El Procurador está de pelea con El Espectador. Llamó a su director Fidel Cano y mandó una carta defendiéndose de un artículo y una editorial en los cuales es criticado por desempolvar el caso de Álvaro Gómez, sabiendo que conoce desde hace más de 15 años a uno de sus testigos. El episodio que lo tiene tan molesto comenzó el sábado 13 de febrero. El periodista Norbey Quevedo publicó en El Espectador un artículo titulado “Cabos sueltos del caso Gómez” en el cual devela un desconocido vínculo entre Alejandro Ordóñez y Hugo Mantilla, quien en la época del asesinato era el coordinador de las reuniones para promover la salida de Ernesto Samper y quien siempre ha solicitado que el ex Presidente sea investigado en el caso. En el proceso, Mantilla declaró que asistía a tertulias en Bucaramanga con el actual Procurador y que recurrió a Ordóñez cuando recibió amenazas en 1998. Con este dato, el periódico editorializó el lunes preguntándose: “¿Tiene Ordóñez suficiente independencia para impulsar la reapertura de un caso que conoció estrechamente en una de sus facetas? “. Esto ha despertado la ira del Procurador.