Fredy Anaya Martínez es un abogado bumangués.

Inició su carrera en Bucaramanga con cargos de bajo perfil, pero ascendió rápido y en el 94 entró al gabinete del condenado exgobernador Mario Camacho. Más adelante -en 1998- se convirtió en contralor de Bucaramanga-, y en 2003 llegó a dirigir la Corporación Autónoma para la Defensa de Bucaramanga, Cdmb.

En adelante incursionó formalmente en la política.

En 2007 intentó llegar a la Alcaldía de Bucaramanga, con el apoyo –entre otros– del congresista de Cambio Radical Bernabé Celis, quien fue su padrino en sus inicios y del entonces senador Luis Alberto Gil. Aunque perdió la carrera con el liberal Fernando Vargas Mendoza, sacó más de 50 mil votos y eso lo catapultó como una de las fuerzas políticas de la región.

Anaya fue nombrado por alias ‘Ernesto Báez’  como cercano a los paramilitares, pero eso jamás se ha probado y el congresista siempre lo ha negado. 

Cuatro años después, en 2011, Anaya se presentó otra vez como candidato a la Alcaldía de Bucaramanga por el movimiento cívico USB. Esta vez no llegó hasta las urnas y se adhirió al candidato liberal Luis Francisco Bohórquez, quien ganó y  le ubicó varios cuotas en su administración.

En simultáneo con su carrera política, Anaya fue forjando una red de inversiones y empresas privadas en negocios asociados a temas públicos de los que había aprendido, siendo funcionario.

Cuando fue director de la Cdmb creó la Empresa de Alcantarillado de Santander, Empas, y una vez salió del cargo, se convirtió en uno de sus principales contratistas con empresas que aparecen a nombre de sus familiares (Sayan, Polo Construcciones y ELS Ingeniería). 

Con varios socios, Anaya intentó montar un nuevo relleno sanitario para el Área Metropolitana de Bucaramanga, pero el proyecto finalmente fracasó en 2012 en medio de cuestionamientos por irregularidades ambientales.

Esta mezcla de negocios con el sector oficial y política lo han convertido en un personaje cuestionado. Por ejemplo, el exfiscal general y exsenador de Cambio Radical, Alfonso Valdivieso, lo llamó alguna vez un “negociante de la política”.

Además en 2014 fue acusado por el entonces director de la Cdmb, Arley Anaya, de liderar un carrusel de contratos de más de $68 mil millones en la Empas.

En 2015 y con el cambio de gobierno, el consejo directivo de la Cdmb le devolvió el fortín a Anaya y designó como director de es corporación a Martín Camilo Carvajal, quien fue gerente de Empas durante parte del periodo del presunto carrusel. 

Bajo el lema ¡Vamos a trabajar!, Anaya intentó llegar a la Cámara de Representante en 2014 como candidato de Opción Ciudadana en fórmula con la senadora Doris Vega, heredera del capital electoral de su esposo el parapolítico Luis Alberto Gil.

Vega llegó pero Anaya se quemó con la tercera votación de su lista detrás de los candidatos del clan Aguilar, Ricardo Flórez y María Eugenia Triana. En ese mismo año Anaya fue uno de los aliados locales del uribista Óscar Iván Zuluaga en la puja por la Presidencia.

Sin embargo, en julio de 2015 aterrizó en el Congreso como Representante a la Cámara a nombre del viejo PIN en reemplazo de Ricardo Flórez, quien renunció a su curul para gerenciar la campaña a la Gobernación de Santander del entonces candidato de La U, Holger Díaz.

En los meses previos a su llegada al Congreso, Anaya hizo política como parte del grupo ‘Los David’, una iniciativa informal que reunía a líderes de diversas vertientes políticas para consolidar una tercería alternativa a los candidatos de los Aguilar y del Partido Liberal. Al final, su partido Opción Ciudadana terminó avalando al candidato liberal, el excongresista Didier Tavera, hijo del otrora poderoso y fallecido narcotraficante, Ernesto Tavera.