Luis Miguel ‘El Mello’ Cotes Habeych nació en Santa Marta en 1987. Es acordeonista desde los cuatro años y, aunque fue reconocido por tocar en parrandas vallentas en el Magdalena y el Atlántico, al término de su mandato en la Gobernación se ha convertido en un cacique emergente que está a punto de poner a su tía Rosa Cotes como su sucesora.

El “Mello” entró a la Universidad del Norte en Barranquilla en 2004 y allí hizo seis semestres de Administración de Empresas.

Según dijo en una entrevista en TeleCaribe, en su familia se hizo un concurso entre él y su hermano gemelo Álvaro -que ganó el “Mello”- para determinar cuál de los dos se lanzaría a cargos públicos para intentar mantener el poder político de su familia.

Así que en 2007 volvió a Santa Marta y fue elegido diputado de la Asamblea del Magdalena por el Partido Liberal . Mientras seguía siendo diputado, en 2008, volvió a Barranquilla y terminó (en 2011) su carrera, pero esta vez en la Universidad Santo Tomás.

Desde 2009 estuvo buscando ganar posiciones dentro del Partido Liberal del Magdalena. Ese año logró que varios allegados obtuvieran en puestos del directorio departamental del partido.

En 2010 renunció a su cargo en la Asamblea y se fue a hacer un diplomado en Altos Estudios de Gerencia Política y Gobernabilidad en la Universidad George Washington en Estados Unidos. Cuando volvió a Colombia, en diciembre de 2010, decidió lanzarse a la Gobernación del Magdalena por el Partido Liberal.

A pesar de su corta edad y de su prácticamente nula experiencia política (en ese momento era más conocido por tocar acordeón que por su paso por la Asamblea), comenzó a sonar como uno de los candidatos favoritos, gracias a sus contactos

Cotes viene de una familia polémica, que lo ha apoyado en su vida política. Es hijo de Álvaro Cotes Vives y sobrino de Luis Miguel Cotes Vives, conocidos como “Los Conejos”. Los Cotes Vives son conocidos en el Magdalena por sus negocios y contactos políticos, pero también por aparecer en varias investigaciones por actividades irregulares y por su cercanía con políticos condenados o procesados por parapolítica.

“Los Conejos”, por ejemplo, financiaron la campaña primera y fallida campaña a la alcaldía del ex alcalde de Santa Marta José Francisco “Chico” Zúñiga, quien luego fue condenado por parapolítica. Zúñiga está casado con Rosa Cotes Vives, hermana de “Los Conejos” y tía de Luis Miguel Cotes. Los Cotes Vives también apoyaron al ex Gobernador Trino Luna, también condenado por parapolítica y son primos de Juan Carlos Vives Menotti, que fue Diputado de la Asamblea de Bolívar, Superintendente de Servicios Públicos a finales de los 90, Gobernador del Magdalena entre 1997 y 2000 y Director de la Dirección Nacional de Estupefacientes entre 2005 y 2006, en el gobierno de Uribe.

Todos estos contactos ayudaron para que el “Mello” posicionara su campaña en el Magdalena. Sin embargo, también colaboraron para que surgiera polémica alrededor de su candidatura.

Cotes se convirtió en un candidato tan cuestionado que Rafael Pardo, quien en ese entonces era el director del Partido Liberal, le exigió que explicara los cuestionamientos que habían aparecido en los medios. De no hacerlo, tendría que renunciar al aval que su colectividad le había entregado, pues Pardo quería reducir el número de candidatos polémicos de su partido.

Cotes decidió entonces no dar explicaciones, renunciar al aval del Partido Liberal y buscar firmas para inscribir su candidatura. Y, tan sólo cuatro días después de haber comenzado a recolectar firmas, ya había reunido 160 mil, levantando todavía más sospechas.

En octubre de 2011, Cotes ganó las elecciones en su departamento y se convirtió en el Gobernador más joven del país. Pero ha seguido causando polémica por las personas con las que ha decidido rodearse, dentro de las que se incluye su tía Rosa Cotes, quien actúa como “primera Dama” del Departamento, dada la soltería del Gobernador.

Pronto se enfrentó con obstáculos a su elección. El ex diputado Jorge Castaño Caamaño interpuso una tutela argumentando que hubo irregularidades en las elecciones en el municipio de Zona Bananera, pues se violó la cadena de custodia de los votos durante el traslado a Santa Marta. A finales de febrero de 2012, el juez primero de ejecución de penas, Napoleón Barraza, falló en contra de Cotes así como del alcalde Luis Alberto Molinares y de los 13 diputados del Magdalena.

El 7 de marzo el presidente Juan Manuel Santos nombró al viceministro del Interior, Juan Fernando Londoño, como gobernador encargado del Departamento. Pero en la semana siguiente, el Consejo Nacional Electoral revirtió la tutela y validó la elección de Cotes, que ya para el 13 de marzo se estaba posesionando de nuevo.

Lo que comenzó como una Gobernación con ruidos está terminando con un mandato súper poderoso, luego de que el Mello consiguiera aliarse con el vicepresidente Germán Vargas Lleras vía el exalcalde barranquillero Álex Char. 

Para las legislativas de 2014, el Mello entró a Cambio Radical con pie derecho pues su movimiento eligió un representante a la Cámara el año pasado por ese partido.

Para las regionales de 2015, el Gobernador logró alianzas con otros tres (de cinco en total) representantes del departamento y hoy tiene altas posibilidades de mantener la Gobernación en cabeza de Rosa Cotes Vives, su tía. Igualmente, también cuenta con candidatos en 26, de 30, alcaldías magdalenenses.

Aunque su papá y su tío fueron determinantes en su proyecto hacia la Gobernación, y el mandatario le oye los consejos al primero, en este tiempo el Mello ha alcanzado vuelo propio y toma sus decisiones -como se lo contó a La Silla hace poco un político que tuvo alianzas con él-.

Su crecimiento le ha robado espacios, especialmente, al cacique Miguel Pinedo (expresidente del Congreso, condenado por parapolítica), quien hasta hace poco era el hombre del vargasllerista Cambio Radical en el Magdalena. Vía Char el Gobernador se convirtió en el consentido del vargasllerismo en este departamento.

Evidencia de lo anterior es que el grupo del Mello consiguió el aval de Cambio para Rosa Cotes, mientras que a la aspirante de Pinedo a la Alcaldía de Santa Marta (la concejal Ana María Muelle) no se lo dieron a pesar de ir punteando en algunas encuestas.

El surgimiento del Mello como cacique también amenaza los espacios de otros políticos tradicionales, que lo respaldaron para llegar hace cuatro años y hoy se sienten maltratados por falta de burocracia.