De las siete afirmaciones de la cadena sobre el paro, ninguna es verdadera.
Seguimos con nuestro detector de cadenas de WhatsApp, ahora con una que nos llegó de más de cinco usuarios. Se trata del supuesto paro camionero del próximo lunes 20 febrero.
La primera parte de la cadena pasó por nuestro detector. La segunda no, porque es un pliego de peticiones que es imposible chequear porque son deseos y no afirmaciones sobre hechos.
De las siete afirmaciones que eran chequeables, tres son exageradas, otra es engañosa, otra apresurada, una inchequeable y una no del todo cierta. Ninguna afirmación es totalmente verdadera.
Aquí están las explicaciones punto por punto.
“El señor presidente jugó con los camioneros, con los campesinos y los gremios sindicales y la clase obrera del país. No nos cumplió nada de lo prometido en el pasado paro.”
Explicación: No es cierto que el Gobierno no haya cumplido con nada de lo prometido en el paro camionero de julio del año pasado, ni en el campesino de junio y eso lo reconocen hasta los mismos camioneros y campesinos. Lo que pasa es que para ambos, falta mucho todavía para que les cumplan todo.
Como lo mostramos de los 26 puntos que negociaron los camioneros con el ministerio de Transporte, solo ganaron en cinco. Desde entonces, hay versiones encontradas sobre qué tanto les han cumplido.
Para la Cruzada Camionera, que lideró el paro, hasta ahora solo les han cumplido en aumentar su participación en el Observatorio de Carga en el que se sientan representantes de camioneros, empresas de transporte e industriales a discutir medidas para el sector; en sacar una circular para reglamentar cuando un camión tiene las llantas lisas y cuando no; en sentarlos con los camioneros de Ecuador para resolver las diferencias con ellos porque mientras los camioneros colombianos tienen restricciones allá, ellos acá no; en no quitarles el pase o sancionarlos por haber salido a marchar el año pasado.
El Gobierno, en cambio, dice que les han cumplido en casi todo porque cuentan los puntos negociados que están en proceso de cumplirse. Por ejemplo, el programa de vivienda para conductores ya está avanzado con el Fondo Nacional del Ahorro pero falta que el ministerio fije unos criterios porque el Fondo pide como requisito que los camioneros pequeños que quieran beneficiarse tengan ahorro programado y la mayoría no tienen.
También sacaron dos decretos que aterrizan acuerdos con ellos, pero no como los camioneros querían. El primero mantiene la regla del 1 a 1, que es cambiar un carro viejo por uno nuevo, como querían los camioneros, pero solo hasta 2018, como quería el Gobierno. El segundo les resuelve un problema a ellos porque les sanea los carros mal matriculados.
No les han cumplido en la actualización del sistema de tarifas, Sice-tac. Tampoco en mejorarles las condiciones de los puntos de cargue y descargue ni en bajarles el precio de tres peajes en la Costa Caribe, como quedaron luego del paro.
Con los campesinos pasa algo parecido. De los pactos a los que llegó el Gobierno con la Cumbre Agraria (que agrupa a trece organizaciones campesinas), el Gobierno ha cumplido, pero a medias.
Cumplió en crear el Comité de Evaluación de Riesgo campesino para evaluar las amenazas a sus líderes, en hacer foros regionales para la paz con la Onic y en invertir dos mil millones de pesos para once convenios con el Pnud para “fortalecer las capacidades de organización” de la Cumbre.
Pero le falta mucho en otros frentes. Por ejemplo, creó la Comisión conjunta de análisis y estudio de las alternativas penales para los campesinos, pero no han creado nuevos jueces de descongestión, como se comprometieron, ni los campesinos han recibido alternativas judiciales. Tampoco han terminado de ejecutar los 29 proyectos a los que se comprometió, como contamos, el Departamento Nacional de Planeación.
“Aprovechó las fiestas decembrinas para clavarnos con la reforma tributaria, no subió nada el sueldo mínimo y la ministra le echó la culpa a los sindicatos por pararse de la mesa.”
Explicación: Efectivamente, la reforma tributaria terminó aprobándose el 28 de diciembre en el Senado en sesiones extra y Santos sí tenía el afán de pasarla antes de que acabara el año por el temor a que las calificadoras de riesgo le bajaran el grado de inversión a Colombia.
Lo que no es cierto que no haya subido nada el salario mínimo. Subió en un 7 por ciento, pasando de 689.454 pesos a 737.717 pesos. El auxilio de transporte, que toca pagarlo aparte, también subió a 83.140 pesos.
Pero en términos reales el salario subió en un 1,5 por ciento frente a la inflación de este año y así lo reconoció la ministra de Trabajo, Clara López.
También es cierto que los representantes de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, se pararon de la mesa porque inicialmente pedían un incremento del 14 por ciento del salario mínimo. Lo que no es verdad es que López les haya echado la culpa de pararse, aunque sí se demoró en mostrarles la propuesta del Gobierno sobre cuánto querían aumentarlo.
“Ahora no hay con qué hacer mercado, comprar libros, pagar servicios ni pagar pensiones y transporte todo con el 19%.”
Explicación: Es cierto que el aumento de tres puntos en el Iva, se traslada a los precios finales y por eso todos los que compran algo en Colombia se verían afectados, especialmente los que tienen como comprar algo más de la canasta familiar.
Sin embargo, el mercado básico de la canasta familiar sigue exento de Iva, las pensiones no pagan Iva y el transporte urbano tampoco.Entonces los ejemplos que da la cadena no son los más apropiados.
“Mientras tanto el presidente, su familia y su rosca disfrutan en paseos a Europa y los señores senadores y el señor Vargas Lleras ya iniciaron sus campañas jurando que les vamos a votar.”
Explicación: Santos ha viajado varias veces a Europa. La última fue en diciembre para recibir el premio Nobel de Paz en Oslo con su familia. Pero por lo general, al resto de visitas diplomáticas no va con toda su familia. La que casi siempre lo acompaña es la primera dama María Clemencia Rodríguez.
También es cierto que hay congresistas que ya están en campaña moviéndose en sus regiones para conseguir votos como Germán Varón, Carlos Motoa y Bernabé Celis de Cambio Radical, el representante conservador David Barguil , el precandidato uribisista y senador del Centro Democrático, Iván Duque o la senadora Claudia López.
Lo mismo está haciendo el vicepresidente Germán Vargas, como lo ha mostrado La Silla, buscando alianzas en el Pacífico, en Santander y Norte de Santander y en la Costa Caribe.
“Ellos creen que Bolivia y Ecuador son los únicos países en donde los paros son de verdad.”
Explicación: Es imposible saber si el Gobierno cree que los únicos países donde los paros son de verdad son Bolivia y Ecuador porque ni Santos ni sus ministros se han referido a ese tema.
“Si la ves (sic) pasada pusimos a temblar al Nobel, en esta lo vamos a tumbar.”
Explicación: Santos nunca se recuperó en su imágen luego del “tal paro no existe” de 2013. Ese ha sido el único que le ha pegado tan duro, pero no como para ponerlo a tambalear.
Así lo muestra la última encuesta Gallup de noviembre, en la que su nivel de aprobación pasó de 50 puntos en junio a 25 por ciento en agosto de ese año. Además, fue el único paro en el que, como contamos le tocó ponerse el “traje de negociador” y viajar a Boyacá a sentarse con los líderes paperos, cebolleros y lecheros. De resto, los paros del año pasado, tanto el campesino como el camionero, los dejó en manos de sus ministros.
“El 20 de febrero inicia el paro camionero, de transportadores, campesinos, cabildos indígenas del Cauca, Boyacá y centrales obreras unidas.”
Explicación: Sobre la fecha y sobre las ganas de salir a marchar hay dudas. Entre los camioneros, el líder de la Cruzada Camionera, Manfri Parra, dijo a La Silla que lo que quieren por ahora es que el Gobierno los cite “a una audiencia pública para ver en qué vamos en la negociación”. Según él “las bases si quieren paro pero no nos hemos puesto de acuerdo todavía en una fecha”. Sin embargo, representantes de Risaralda y Nariño de la Asociación Colombiana de Camioneros, ACC, sí están llamando a paro para ese día.
Los cabildos indígenas del Cauca y Boyacá no van a salir a paro y así se lo confirmó a La Silla Luis Fernando Arias, que dirige a la Organización Nacional de Indígenas de Colombia, ONIC: “¿Quién dijo eso? no es cierto. Los indígenas en este momento estamos a la espera de la aprobación de los proyectos de ley del proceso de paz en el Congreso”, nos dijo.
Los campesinos tampoco han confirmado que se vayan a paro. La Cumbre Agraria, que agrupa a trece organizaciones campesinas, no se ha pronunciado sobre eso.

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