La médica María Mirande usa argumentos falsos que no tienen sustento científico y presenta otros ciertos de forma engañosa.

Desde la semana pasada ha estado circulando en Facebook un vídeo en el que María Mirande, médica argentina, afirma que las vacunas contra el covid provocan graves efectos secundarios (como abortos espontáneos en las mujeres embarazadas) porque las vacunas son experimentales.

Como usuarios reportaron esta publicación como falsa, le pasamos el Detector de Mentiras y encontramos que es más falso que cierto.

Esta es la publicación:

El vídeo corresponde a una entrevista de María Mirande, neumóloga argentina, que transmitió el Canal Tlv1 de Argentina el 22 de agosto. Como verificamos aquí, Tlv1 ya ha difundido información falsa sobre las vacunas. 

Como en el vídeo Mirande hace varias afirmaciones sobre las vacunas contra el covid, La Silla las verificó una a una:

       1. “No se conocen los componente exactos de las vacunas”

Es falso. 

Como ya verificamos, los componentes de las vacunas contra el covid no son secretos y cualquier persona puede consultarlo pues todas las farmacéuticas han hecho pública la composición de las que han desarrollado. Estas son las que ha aprobado el Invima en Colombia:

Sinovac: Información tomada de ficha técnica del Ministerio de Salud de Chile. 


Moderna: Captura tomada de la autorización del Invima.


Pfizer: Información que presentó la farmacéutica ante la FDA. 


AstraZeneca: Captura tomada de la autorización del Invima.

Janssen: Captura tomada de la autorización del Invima.

       2. “Estas (las vacunas) no llegaron ni siquiera a pasar la fase preclínica”

Es falso.

No es la primera vez que Mirande hace esta afirmación y ya verificamos que las vacunas contra el covid que están siendo usadas han pasado por las fases preclínica y clínica antes de ser aprobadas.

Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) el desarrollo de cada vacuna inicia por una etapa exploratoria, en la que se realizan las investigaciones necesarias para identificar qué antígenos se deberían usar para generar una respuesta inmunitaria. 

Después se pasa a una fase preclínica en la que se prueba una vacuna experimental en animales, con el fin de evaluar su seguridad; si se produce una respuesta inmunitaria segura, se da paso a los ensayos clínicos con seres humanos, que se realizan en tres fases.

Los CDC también han reiterado que durante el desarrollo de las vacunas contra el covid no se omitió ninguna fase de los ensayos.

Además de esto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene a servicio público un rastreador de desarrollo de vacunas contra el covid, donde se detalla cada vacuna candidata y se puede hacer seguimiento a la fase en que se encuentra cada vacuna. A la fecha, hay 184 vacunas en desarrollo preclínico y 112 dentro de las fases clínicas. 

       3. “Se han notificado efectos adversos trombóticos de miocarditis y de pericarditis (…) y de Guillain-Barré”

Es cierto, pero estos casos son raros.

En el vídeo Mirande asegura que en su consultorio recibe “casi todos los días” a muchos pacientes con enfermedades provocadas por la vacunación. Entre ellas destaca miocarditis, pericarditis y el síndrome de Guillain-Barré.

Aunque no hay forma de revisar qué pacientes recibe Mirande, su estado ni el diagnóstico que ella hace, en los sistemas de reporte de eventos tras la vacuna se han registrado casos de estas enfermedades en personas vacunadas, pero han sido pocos. 

El 25 de agosto los CDC notificaron que el Sistema de Notificación de Reacciones Adversas a las Vacunas de Estados Unidos (Vaers) había recibido 1.377 informes de miocarditis (inflamación de la capa media de la pared del corazón) y la pericarditis (la inflamación e irritación de la membrana delgada que rodea al corazón) entre personas de 30 años o menos que recibieron la vacuna de Pfizer o Moderna en Estados Unidos. 

De estos, la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) ha confirmado 798.

Los CDC están investigando estos informes para ver si hay una relación entre estas enfermedades y las vacunas. En todo caso, son casos escasos en comparación con los cientos de millones de dosis de vacunas administradas.

Además, según un reciente estudio difundido por los CDC, el riesgo de desarrollar miocarditis tras una infección por covid es mucho mayor que tras vacunarse: “la miocarditis sigue siendo poco común en pacientes, con o sin covid (…) sin embargo, el covid es un factor de riesgo fuerte e importante para la miocarditis, y ese riesgo varía con la edad”.

Por otro lado, como explicamos aquí, se han reportado casos de personas que desarrollaron el síndrome de Guillain-Barré después de recibir la vacuna Jassen, aunque el riesgo es muy bajo.

El síndrome es un trastorno poco común que ocurre porque el sistema inmune se equivoca y ataca células nerviosas. Eso produce un daño que altera la forma en la que el cerebro envía señales, lo que termina en síntomas como debilidad y dolor en los músculos. 

Los CDC informaron que hasta el 25 de agosto, han habido alrededor de 176 informes preliminares de casos de Guillain-Barré entre más de 14,2 millones de dosis que se han aplicado de la vacuna de Janssen en Estados Unidos.

El pasado 13 de julio la FDA actualizó la etiqueta de la vacuna Janssen para advertir del posible aumento del riesgo de contraer este síndrome. Lo hizo de forma preventiva, pues también dijo que no se ha establecido que la vacuna lo cause, ya que no hay un estudio clínico sino que son reportes de personas que se pusieron la vacuna y luego dijeron haber sufrido de él.

       4. “Han reportado en el Vaers más de 1mil abortos espontáneos en mujeres embarazadas que se vacunaron y casi 40 mil muertes por vacunas y más de 3 millones 580 mil efectos adversos graves”

Es falso.

En el Vares no se encuentran las cifras que afirma Mirande.

A la fecha, se han administrado más de 369 millones de dosis de vacunas contra el covid en Estados Unidos y el Vaers ha recibido 7.218 informes de muertes de personas que fueron vacunadas, algo que equivale al 0.002 por ciento de las personas vacunas y menos de la mitad de los 40.000 casos que afirmó Mirande.

Además, el Vaers mide solo reportes de dos sucesos en el tiempo (la vacuna y luego la muerte), no establece que lo segundo se deba a lo primero. 

Por eso los CDC han afirmado que los informes de Vares no sirven para determinar si una vacuna contribuyó a un evento adverso como una muerte, debido a que algunos de ellos pueden tener información incompleta o inexacta y a menudo carecen de información contextual.

Por otro lado, en Vaers no encontramos registro de los 1.052 abortos espontáneos en personas vacunadas ni de los más de 3 millones de efectos adversos graves que afirma Mirande.

Un portavoz de los CDC le dijo a Reuters que, hasta el 7 de junio, en el Vaers se habían reportado 578 abortos espontáneos en personas embarazadas que fueron vacunadas. Pero esto no quiere decir que los abortos estén relacionados con la vacuna o que hayan aumentado.

Los CDC no han identificado un riesgo fuera de lo habitual de sufrir un aborto espontáneo después de recibir la vacuna y explicaron a Reuters que “Vaers no recopila información sobre la cantidad de personas embarazadas vacunadas con la vacuna Covid-19, por lo que no es posible calcular las tasas o la prevalencia de un evento adverso”

También vale la pena recordar que se estima que, normalmente, entre el 10 y el 20 por ciento de los embarazos resultan en aborto espontáneo.

Con respecto a la cifra de efectos adversos, los CDC han reiterado que pueden producirse tras la vacunación contra el covid, pero son poco frecuentes, como detallamos en el punto 3.

En suma, como María Mirande usa argumentos falsos que no tienen sustento científico y presenta otros ciertos de forma engañosa, como los casos de miocarditis y pericarditis, calificamos el vídeo como más falso que cierto.

Soy fact-checker del Detector de Mentiras de La Silla Vacía. Estudié Comunicación Social y Periodismo en la Universidad Pontifica Bolivariana seccional Bucaramanga. En dos ocasiones he recibido el premio de periodismo Luis Enrique Figueroa Rey, en 2019 fue a mejor trabajo de periodismo universitario...