Así lo indicó Carolina Corcho, vicepresidenta de la Federación Médica Colombiana.

Desde ayer está circulando en Facebook una nota de Noticias Uno que habla de unas declaraciones que el presidente Ivan Duque dio sobre las muertes de covid por el paro.

De acuerdo al noticiero, expertos dicen que no hay evidencia que respalde la afirmación de Duque de que el aumento de muertos por covid en Colombia se debe a las aglomeraciones por el paro. 

Como usuarios de Facebook calificaron la publicación de Noticias Uno como falsa, le pasamos el Detector de Mentiras y encontramos que es verdadera porque la información que replican es verdadera. 

El pasado 21 de junio Duque habló del número de muertos por covid por las aglomeraciones. En concreto dijo: “Más de 10 mil muertes se hubieran prevenido si no hubiéramos tenido aglomeraciones en las  últimas 6 o 7 semanas”. 

Sabemos de los momentos difíciles que vive el país, pero tenemos que reiterar que las aglomeraciones son el principal caldo de cultivo para diseminar el #COVID19. Más de 10 mil muertes se hubieran prevenido si no hubiéramos tenido aglomeraciones en las últimas 6 o 7 semanas. pic.twitter.com/zplhMyN0hJ

— Iván Duque (@IvanDuque) June 21, 2021

Pero no es claro de dónde sale el dato ni su sustento

Como dice Noticias Uno, es cierto que Carolina Corcho, vicepresidenta de la Federación Médica Colombiana, criticó el argumento de Duque.

“No es posible afirmar que haya una relación causal directa en que estos aumentos de contagios respondan solamente a las aglomeraciones. Hay otras variables que pueden incidir. En diversas ciudades se hicieron aperturas económicas muy pronto y estas actividades también generaron un contagio social”, indicó Corcho. Sin embargo, la médica  no presentó ninguna prueba. 

El noticiero también presenta párrafos de un estudio preliminar de la Universidad Industrial de Santander sobre el efecto de las movilizaciones en el número y la tendencia de los casos confirmados de covid.

El estudio, que no ha sido revisado por pares, llega a la conclusión de que no se puede generalizar un efecto causal entre movilización y aumento de contagio para todas las regiones del país porque los efectos fueron distintos en las cinco ciudades analizadas.

“No se evidenciaron cambios abruptos en la tendencia de la serie para cualquier ciudad y el efecto de la intervención solo fue positivo para Bucaramanga. Los hallazgos confieren evidencia sólida de que las protestas sociales tuvieron un efecto heterogéneo en el número y la tendencia de los casos de COVID-19. Los efectos divergentes pueden estar relacionados con la época epidemiológica de la pandemia y las características de las protestas sociales”, dice el preprint.

Laura Rodríguez, doctora en Epidemiología y profesora del Departamento de Salud de la UIS indicó que cuando se dice que hubo efectos heterogéneos es porque “en algunas ciudades se pudo identificar que la tendencia de los casos posteriores a las marchas aumentó como ocurrió en Cali, pero en Barranquilla decreció, mientras que en Bucaramanga, Bogotá y Medellín las tendencias no fueron tan evidentes como en otras ciudades. En el caso específico de Bucaramanga, sí se vio un cambio de nivel mucho mayor después de que iniciaron las marchas del Paro”.

Ese mismo estudio menciona otras investigaciones que demuestran que los casos si subieron después de las movilizaciones y que indican lo contrario

Como contamos en esta historia, el tercer pico no puede atribuirse a una sola causa, y hay varios factores ajenos al Paro que influyen en su gravedad. Entre ellos están:

-La reapertura económica, que empezó casi al tiempo que las protestas.

Lyda Osorio, epidemióloga y especialista en enfermedades infecciosas y Silvana Zapata, también epidemióloga, explicaron a La Silla que desde antes del inicio del paro, la movilidad ya venía aumentando en todo el país. E incluso antes de que se empezara a hablar de reactivación desde el Gobierno, con el decreto 580 del 31 de mayo, “ya las personas habían captado un mensaje de apertura económica”, le dijo Osorio a La Silla.

Este aumento de movilidad obedece a varios factores ajenos al paro: la necesidad de salir a trabajar, la mayor flexibilidad de medidas en varias regiones, el cansancio frente a las restricciones y el deseo de tener interacciones sociales.
 
-La falsa sensación de seguridad producida por la vacuna

Para Osorio, este era un componente muy preocupante de las campañas de vacunación iniciales en Colombia, cuyo eslogan era “Vacunémonos y volvamos a vivir”. “Creo que ahí hubo un problema grande en sobreestimar el impacto de la vacuna, como si fuera la solución definitiva”, dice Osorio.

Además, a raíz de la vacunación de abuelos y otros adultos mayores, se reanudaron las reuniones familiares y eventos similares que se habían puesto en pausa, explica Zapata. 
 
-Las nuevas variantes

Las nuevas variantes también han influido en el comportamiento del tercer pico, pues aumentan el contagio. Y en Colombia se ha detectado la presencia de dos variantes de preocupación: la de Brasil y la del Reino Unido (ahora denominadas alfa y gamma, respectivamente). Se prevé que llegue la variante Delta, de origen indio, que tiene un alto rango de transmisibilidad. 

Aunque tampoco hay evidencia para afirmar que el paro no ha tenido ningún efecto en el tercer pico, sí es evidente que hay otros factores de peso que modifican el comportamiento de la pandemia.

Calificamos la nota de Noticias Uno como cierta porque la información que replica es verdadera. 

Soy periodista y desde 2019 hago parte del equipo del Detector de Mentiras de La Silla Vacía. También enseño sobre fact-checking y seguridad digital en la Universidad de La Sabana. Me interesa el debate sobre la regulación de las redes sociales y su incidencia en la libertad de expresión. Estudié...