Las personas con positivo para covid-19 deben seguir las indicaciones del médico. Automedicarse puede ser un riesgo. 

Desde hace un día está circulando en Facebook una imagen que muestra un tratamiento de fármacos e ingredientes naturales para tratar en casa a pacientes con covid-19.

Como usuarios de Facebook calificaron la imagen como falsa y como se ha compartido más de 1.600 veces, le pasamos el Detector de Mentiras y encontramos que es engañosa.

Eso porque parte de algunas infomaciones ciertas, como el uso de algunos medicamentos, para llegar a la conclusón falsa de que la suma de ellos produce un tratamiento general estándar para la enfermedad, sin tener en cuenta que el virus se manifiesta de manera diferente en cada paciente y en diferentes momentos de la infección. 

Esta es la publicación que está circulando por esa red social:

La mezcla de las 3 aspirinas diarias con limón puede ser peligrosa 

La recomendación de mezclar la aspirina con limón no es nueva y como contamos en otro detector no hay ninguna prueba de que tengan efecto con el Covid-19. 

Si bien los ingredientes naturales como el limón pueden ayudar a aliviar los síntomas del resfriado que genera el virus, es falso decir que con ello se va a eliminar el Covid-19. 

De hecho, recomendar tres aspirinas diarias es arriesgado porque en algunos casos de contagio el cuerpo puede reacciona produciendo múltiples coágulos, lo que crea riesgos de sangrados.

Si en esa situación se ingiere aspirina se podrían producir hemorragias digestivas, que que la aspirina puede reducir la coagulación.

Las vaporizaciones alivian pero no matan el virus

La Organización Mundial de la Salud dice que “aunque algunos remedios occidentales, tradicionales o caseros pueden proporcionar confort y aliviar los síntomas de la Covid-19, no hay pruebas de que los medicamentos actuales puedan prevenir o curar la enfermedad.”

Es decir, aunque hacer vaporizaciones puede ayudar a despejar las vías respiratorias, es falso decir que con eso se va a eliminar el virus que produce la enfermedad. 

El uso de antibióticos es clínico

Cuando el virus produce neumonía, los pacientes se están tratando con medicamentos como la azitromicina (un antibiótico), pero su uso debe ser controlado.

De hecho, en el último informe de la OMS sobre recomendaciones para pacientes con Covid dice:

“Recomendamos a los pacientes con sospecha o confirmación de COVID-19 moderado que no se prescriban antibióticos a menos que exista una sospecha clínica de una infección bacteriana”, es decir que el uso de antibióticos como la azitromicina debe ser evaluado antes de su aplicación y su uso es deliberado pues depende de cada paciente.  

El acetaminofén sí se usa para la fiebre

La cadena recomienda tomar acetaminofén para la fiebre que genera el nuevo coronavirus, y es cierto que se utiliza el tratamiento sintomático de la fiebre pues es un antipirético.

También es cierto que el ibuprofeno no se utiliza en la primera fase del contagio. Sin embargo, lo ideal es que el consumo de cualquier tipo de medicamento sea guiado por un médico. 

Las bebidas alcalinas no cambian nuestro pH

El pH o potencial de hidrógeno es una medida que determina qué tan ácida o alcalina es una sustancia, y se mide en una escala de 0 (más ácido) a 14 (más alcalino). El pH de las personas usualmente está entre 7,35 y 7,45. 

Es cierto que el pH puede definir la supervivencia de un virus. 

“Todos los virus mueren en pH extremos, tanto ácidos como básicos”, explica Pepe Alcamí, virólogo del Instituto de Salud Carlos III, al portal de factchecking español Maldita.

Por eso, para desactivarlos usamos productos como el clorox, que aumenta el pH de las superficies o sustancias (como el agua).

Pero una cosa es inactivar el virus en ellas y otra hacerlo modificando el pH del organismo, porque éste no cambia a partir de lo que ingiramos, más que por un rato breve y solo el tracto digestivo.

Por todo lo anterior, calificamos la imagen como engañosa. 

Soy periodista y desde 2019 hago parte del equipo del Detector de Mentiras de La Silla Vacía. También enseño sobre fact-checking y seguridad digital en la Universidad de La Sabana. Me interesa el debate sobre la regulación de las redes sociales y su incidencia en la libertad de expresión. Estudié...