El Nipah se conoce desde 1998. La más reciente alerta de la Organización Mundial de la Salud por él fue en 2018. No existe tratamiento o vacuna contra él. 

Desde el 18 de enero circula en Facebook una publicación un texto que dice que en Asia alertan al mundo sobre un nuevo virus, el Nipah. Además, está acompañado de una imagen con un murciélago y subtítulos con preguntas: ¿Nuevo virus? ¿Nueva pandemia?

La publicación ha sido compartida 345 veces, tiene 111 comentarios y 191 reacciones.

Por eso decidimos pasarla por el Detector de mentiras, y encontramos que es exagerada, porque si bien es un virus de interés mundial que representa una amenaza a la salud pública, le falta contexto que permite entender que no es tan nuevo ni es una pandemia inminente. 

Así luce la publicación en Facebook: 

El texto que acompaña la publicación proviene de un reportaje que hizo la BBC, aquí en inglés y aquí en español, sobre el trabajo de la investigadora Supaporn Wacharapluesadee, una científica cazadora de virus que, con su equipo, detectó el primer caso del Sars-Cov-2 (el virus que produce el covid) en Tailandia y determinaron que era muy cercano a los coronavirus que habían identificado en murciélagos. 

Wacharapluesadee dirige el  Centro de Ciencias de la Salud y Enfermedades Infecciosas Emergentes de la Cruz Roja Tailandesa en Bangkok.

Según la BBC, hace parte del programa Predict, un esfuerzo de investigación mundial para identificar y detener enfermedades que pueden saltar de animales a humanos, como el virus Nipah. 

Aunque la nota habla de un “nuevo virus”, Wacharapluesadee y su equipo encontraron el Nipah en 2000 y 2004. Aquí puede encontrar sus hallazgos entre el 2002 y 2004. 

El primer brote se registró en Malasia en 1998. Ha habido más brotes; el más reciente en India en 2018. 

Esta información, y otra importante para entender por qué se habla del Nipah y cuál es su epidémico, no aparece en la publicación de Facebook. 

No es claro que sea tan contagioso

Si bien gran parte de la información que presenta el texto que acompaña la publicación es cierta, dos puntos son debatibles.

El primero es que dice que por la mortalidad y el periodo de incubación, “una sola persona contagiada podría a llegar a infectar docenas”.

Esto no está demostrado, y la cantidad de personas que puede contagiar una sola depende de los brotes, como explica en este artículo de la CDC sobre el brote de Nipah en Bangladesh entre 2001 y 2007.

En ese caso el número reproductivo básico (cuántas personas se infectan por una persona enferma) fue de 0,48.  

La segunda afirmación debatible es  “al igual que coronavirus, el Nipah, tiene como huésped natural a los murciélagos que comen fruta”. 

Pero para el Sars-CoV-2 la evidencia apunta a que su origen está en los murciélagos de herradura, que se alimentan de insectos y no de fruta.

¿Qué es el virus Nipah?

La OMS considera a este virus como prioritario por el peligro que representa para la salud pública, especialmente porque no tiene un tratamiento y una vacuna que proteja a las personas.

Es bastante letal: según la OMS la tasa de mortalidad, el porcentaje de personas que mueren entre todas las que se infectan, está entre el 45 y 75 por ciento, “dependiendo de la vigilancia y el manejo clínico en las áreas afectadas”. 

Junto a la enfermedad causada por ese virus, otras enfermedades zoonóticas (de origen animal) son de interés mundial por el riesgo que representan a la salud pública: covid, fiebre hemorrágica de Crimea, ébola, fiebre de Lassa, Sars y Mers, fiebre del Valle de Rift y zika. 

El Nipah puede ser asintomático o producir síntomas como fiebre, dolor de cabeza, dolor en los músculos, vómito, infección respiratoria y encefalitis (inflamación del cerebro).

Como puede infectar otros animales como los cerdos, su transmisión puede darse por contacto con carne o alimentos contaminados. También se ha reportado la transmisión de humano a humano por contacto con secreciones y excreciones humanas, pero no por aerosoles o a través del aire como el coronavirus, lo que evita que su contagio sea tan veloz.

Por todo lo anterior, el virus de Nipah sí exige investigación y vigilancia epidemiológica, pero no es un virus nuevo ni implica que se aproxime una pandemia. 

Por eso, calificamos la información de esta publicación como exagerada, porque presenta información verdadera, pero le hace falta contexto y más elementos informativos para no llamar al pánico.