Pasó en Sudáfrica hace más de un mes. 

Desde hace días se está moviendo en redes un artículo del portal de noticias huilense Laboyanos.com en el que aseguran que una “niña de 2 años fue violada en sala de aislamiento para pacientes Covid-19”.

Como la publicación se sigue moviendo en redes y ha sido compartida más de 140 mil veces, decidimos pasarle el Detector de Mentiras y encontramos que es cierta, pero no fue en Colombia.

En junio una niña de dos años ingresó al hospital académico Dr. George Mukhari en Pretoria (Sudáfrica) por sospecha de covid.

Según contó el medio sudafricano IOL, el hospital le dijo a la madre que se fuera a su casa porque la niña debía pasar la noche aislada en el hospital.

Horas después la llamaron para contarle que su hija estaba llorando del dolor, pero que no se preocupara. A las 11 de la noche la volvieron a llamar, y le dijeron que la niña ya estaba durmiendo. 

A la mañana siguiente, luego de dar negativo para covid, la menor fue dada de alta. Sin embargo, según su tía, desde que su sobrina salió del hospital “no era ella misma”; lloraba y “se le dificultaba caminar”.

Los días pasaban y la niña no paraba de llorar y se negaba a jugar. 

Ante esto, su madre volvió a revisarla y se dio cuenta que sus partes íntimas estaban lastimadas. 

La llevaron inmediatamente a la clínica KT Motubatse, donde una enfermera les dijo que había indicios de que la niña había sido abusada y que debían remitirla de nuevo al hospital Dr. George Mukhari, que fue donde todo pasó. 

Según la tía, el hospital llamó a la estación de policía de Ga-Rankuwa, la más cercana, pero nunca llegó nadie. Entonces decidieron ir a hacer la denuncia, pero cuando llegaron les dijeron que debían esperar porque estaban cambiando de turno. 

Cuando por fin los atendieron les dieron que los casos de abuso infantil eran competencia de la Unidad de violencia familiar, protección infantil y delitos sexuales (FCS), pero que la persona encargada no estaba. 

De hecho, intentaron comunicarse con la unidad por teléfono y les dijeron que “estaban cansados” y que lo mejor era que se fueran a su casa y que la policía iría al día siguiente.

Sin embargo, pasaron dos semanas y la unidad de la FCS nunca fue. 

La semana pasada (casi un mes después del incidente), el vocero del Departamento de Salud de Gauteng, Kwara Kekana, dijo que el hospital estaba llevando a cabo su propia investigación. 

Por su parte, el Brigadier Mathapelo Peters dijo por esos mismos días que la estación de policía de Ga-Rankuwa ya había abierto el caso por violación y que este se estaba priorizando, conforme a los parametros establecidos por el Servicio de Policía de Sudáfrica.

El director del hospital, Richard Lebethe, aseguró en una entrevista en Radio 702 que la madre de la menor no pudo quedarse con ella porque desde hace un tiempo la gerencia había decidido que solo podían quedarse las madres que estuvieran amamantando, y este no era el caso.

 Desde que el hospital está en construcción, el número de salas se redujo y las pocas que hay deben ser compartidas.

Sin embargo, Lebethe aclaró que la niña no estaba sola; estaba en un cubículo en una “sala relativamente activa” (…) con otro niño que era prematuro y la madre de ese niño”. 

Calificamos la publicación como verdadera, toda vez que la información que replica es cierta. 

Estudiante de derecho con opción en periodismo de la Universidad de los Andes.