Al chat de WhatsApp de La Silla Vacía (+57 310294010) llegó un trino que asegura que en el M-19 el presidente Gustavo Petro tenía el apodo de “El Cacas” porque supuestamente defecaba sobre los secuestrados.
Como usuarios nos pidieron verificar esa información, le pasamos el Detector de Mentiras y encontramos que es falso.
Este es el trino:

A Petro no lo apodaban “el Cacas”
Es conocido públicamente que Gustavo Petro utilizó el alias de “Aureliano” durante parte de su militancia en el M-19. Y, además, como contó La Silla Vacía aquí, también utilizó por un tiempo el apodo “Andrés”. No hay registros de que alguno de sus alias durante el conflicto armado haya sido “Cacas”, salvo algunas publicaciones de detractores en redes.
Petro no combatió ni usaba camuflados. Los miembros de su comando lo describen siempre flaco, con las manos en los bolsillos, botas gastadas y obsesionado con la política. Lo recuerdan como un cerebro político joven, capaz de movilizar a las comunidades y sindicatos en Zipaquirá.
Una de las principales conquistas de Petro en el M-19 fue promover el desarme de la guerrilla entre 1989 – 1990, de la mano de Carlos Pizarro.
“Petro nunca tuvo perfil de mando militar. Siempre estuvo obsesionado por la política”, le dijo su amigo y ex comandante del M-19, Jaime Gómez a La Silla. “Él tiene una capacidad para argumentar y llevar la contraria. Así fue como logró desmovilizar al M-19”.
Algo similar dice Luz Mary Herrán, exesposa de Petro: “Gustavo era un hombre dedicado a leer, a prepararse, a preparar a la guerrillerada. Era un ideólogo, un pensante”. Reitera que fue uno de los principales buscadores de la paz en la guerrilla y que logró convencer a Carlos Pizarro de dejar la propuesta que ella llama “de guerra”. Esa respuesta concuerda con lo que contó La Silla, en este detector, este perfil y esta historia.
El video tiene otras imprecisiones: cataloga a Petro como comandante guerrillero, pero en esa guerrilla hizo parte de su ala política.
Además presenta una descripción errónea de las “cárceles del pueblo” implementadas por el M-19.
Estas no eran “hoyos bajo tierra”, como dice la imagen, sino sótanos en zonas urbanas en los que los secuestrados eran custodiados por guerrilleros, no “enterrados vivos”.
Como La Silla Vacía verificó aquí, de acuerdo con Jaime Bateman, citado en la tesis “La Guerra Revolucionaria del M-19 (1974-1989)”, había cuatro cárceles del pueblo.
“El M-19 reconoció la posesión de cuatro ‘cárceles del pueblo’, Bateman afirmaba que tuvieron dos en Bogotá, una en Cali y otra en el departamento del Caquetá (Bateman,1980). En 1979, se hallaron planes para construir cinco cárceles más (El Tiempo, 4-I1979). A estas cárceles subterráneas llevaban los secuestrados y los mantenían bajo fuertes medidas de seguridad, con una orden implacable, si (sic) las fuerzas armadas descubrían el lugar, los secuestrados debían ser asesinados”.
En suma, Petro no se apodaba “El Cacas” en el M19 y el video incluye información falsa sobre la política de secuestros de esa guerrilla. Por eso calificamos el video como falso.
Si tiene dudas sobre la veracidad de un contenido que circula en redes relacionado con política haga clic aquí.whatsapp
Haremos lo posible por chequearlo.


La Silla Vacía es parte del International Fact-Checking Network (Ifcn), la alianza global de verificadores de datos. Como parte de la alianza, firmamos y acatamos un código de principios, que pueden conocer acá