Desde el 30 de noviembre circula en Facebook una imagen que asegura que el petróleo no es un combustible fósil, sino un mineral que se “regenera constantemente” y que el concepto de combustible fósil fue inventado por el magnate estadounidense John D. Rockefeller.

El texto de la imagen dice: “El petróleo no es un combustible fósil. Rockefeller acuñó el término “combustible fósil” para implantar la idea de que se trata de un recurso limitado, pero así aumentar sus beneficios cuando se sabe que se trata de un mineral que la Tierra regenera constantemente”.

Como usuarios reportaron la publicación y encontramos que otras personas han replicado la imagen (acá, acá y aquí), le pasamos el Detector de Mentiras y encontramos que es falsa porque el petróleo sí es un combustible fósil y Rockefeller no fue quien acuñó ese término.

Esta es la publicación:

El petróleo sí es un combustible fósil

Los combustibles fósiles, según la Enciclopedia Británica, son recursos no renovables de origen biológico y se componen principalmente de hidrocarburos que se pueden quemar para obtener energía. La mayor parte de la electricidad que se usa actualmente en el mundo proviene de combustibles fósiles como el carbón, el gas natural y el petróleo.

Katherine Casas, investigadora nacional de la organización Crudo Transparente, le explicó a La Silla que ese tipo de combustibles “están conformados por restos de plantas y de animales prehistóricos que existieron en la tierra hace millones de años”.

Michelle Urrea, ingeniera industrial y máster en Ingeniería Ambiental de la Universidad Politécnica de Catalunya, le explicó a La Silla que “el gas natural, el petróleo y el carbón son combustibles fósiles que permiten la liberación de energía después de haber sido sometidos a procesos de combustión. Algunos por sí solos liberan su energía sin la necesidad de oxidación, pero otros necesitan de otra sustancia oxidante para poder liberar esa energía”.

Según la enciclopedia de la National Geographic Society, el petróleo es una mezcla de compuestos orgánicos que se encuentra entre capas de roca sedimentaria. Cuando ese material se calienta “se produce un aceite espeso que es utilizado para fabricar gasolina”.

El petróleo no es renovable

Un artículo de Science, una revista de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia, explica que los minerales y combustibles fósiles son dos cosas distintas.

Los primeros se caracterizan por ser sustancias inorgánicas que se pueden duplicar en un laboratorio. Por lo que se clasifican como un recurso renovable.

Los combustibles fósiles son “de naturaleza orgánica y se fosilizaron durante muchos millones de años”. Eso hace que sea imposible duplicarlos en un laboratorio y su uso disminuye los suministros que hay actualmente. Por eso se clasifica como un recurso no renovable.

Urrea le explicó a La Silla que para que el petróleo se regenere tienen que pasar “lapsos de tiempo que oscilan entre miles y millones de años”.

Según la evidencia científica actual, la mayor parte de los recursos fósiles que se extraen actualmente de la tierra se conformaron antes del período Devónico, que inició hace aproximadamente 410 millones de años.

Rockefeller no acuñó el término “combustible fósil”

John D. Rockefeller nació en julio de 1839. Fue un magnate estadounidense y fundador de Standard Oil, una empresa petrolera que dominó esa industria en Estados Unidos hasta el punto de que Rockefeller llegó a ser conocido como “el rey del petróleo”. Sin embargo, él no acuñó el término “combustible fósil”.

Un vocero del Centro del Gas Natural de la Universidad de Queensland en Australia le explicó a los colegas de AFP que el término “combustible fósil” se le atribuye al químico y botánico alemán Caspar Neumann, quien en 1759 publicó el libro “Las obras químicas” donde salió por primera vez ese concepto.

El diccionario inglés Merriam-Webster también señala que el término fue usado por primera vez en 1759. Rockefeller nació ochenta años después.

En suma, contrario a lo que afirma la imagen, el petróleo sí es un combustible fósil y Rockefeller no acuñó ese término. Por eso calificamos la publicación como falsa.