Por WhatsApp está circulando una captura de pantalla de lo que parece ser una portada del diario El Espectador.

En la imagen aparece el titular “JUSTICIA AL HOLOCAUSTO” y se ven las caras de varios miembros del M-19, entre ellos el senador y precandidato presidencial Gustavo Petro.

Además el texto: “Buenos días les dejo este aviso, fue cuando el Palacio de Justicia donde aparece como asesino el señor Gustavo Petro. Para que se lo muestren a las personas que están pensando en votar por un guerrillero asesino. Reenvíalo a tus amigos y contactos.”

Como varios de nuestros usuarios nos pidieron verificar la veracidad de la imagen a través de nuestro WhatsApp (+57 318-312-4521), decidimos pasarle el Detector de Mentiras.

Encontramos que es más falsa que cierta porque sí bien la imagen es cierta, el texto que la acompaña no. Petro no fue acusado por el delito de homicidio en el Palacio de Justicia ni la imagen es una muestra de ello.

Esta es la imagen que circula por WhatsApp:

La imagen es real y Petro no aparece como asesino en la toma al Palacio de Justicia

Al hacer una búsqueda inversa de la imagen encontramos que varias páginas replican la portada de El Espectador. Al detallar la imagen encontramos que fue publicada en mayo de 1992.

Como contó El Tiempo en ese momento, la jueza sin rostro Clemencia García de Useche llamó a juicio a la cúpula del M-19 basada en que en 1985 la entonces organización guerrillera incurrió en actos de terrorismo durante la toma del Palacio de Justicia.

Dentro de los acusados por asalto e incendio estaban Antonio Navarro Wolff, Gustavo Petro, Vera Grabe y Otty Patiño.

Como contamos en este detector, ya había una ley que concedía beneficios a los desmovilizados del M-19, la Ley 77 de 1989 que facultó al Presidente a conceder indultos y reguló la cesación de procedimiento penal y los autos inhibitorios necesarios para la puesta en marcha de la política de reconciliación que derivó la firma del acuerdo con el M-19.

Esa ley también ordenaba la libertad inmediata de los guerrilleros presos por delitos de rebelión, sedición y asonada.

La jueza García de Useche tomó su decisión con el argumento de que los delitos atroces no habían sido incluidos en esa ley.

Sin embargo, la Ley 7 de 1992, cuyo ponente en el Senado fue Álvaro Uribe Vélez, estableció que a los guerrilleros beneficiados con indultos y amnistías los cobijaban el principio de favorabilidad y el beneficio de la cosa juzgada.

Esa norma previó que no se pudiera ejercer la acción penal frente a los beneficiarios de “todos los hechos objeto” de la Ley 77 de 1989, y “si fuere procedente se ordenará el archivo del expediente”, como indicaron los colegas de Ámbito Jurídico.

En paralelo, la Procuraduría apeló la decisión de la jueza y el 22 de octubre de 1992 el Tribunal Nacional anuló su decisión. Incluso ordenó que fuera investigada penal y disciplinariamente por afectar la paz.

Como contamos antes, Petro y los otros dirigentes del M-19 no fueron acusados de homicidio y el ahora senador tampoco estuvo implicado en la toma del Palacio pues para esa época estaba pagando 20 meses de prisión por porte ilegal de armas.

En prisión, Petro se enteró de la toma al Palacio de Justicia, el sangriento golpe del M-19 que dejó 94 muertos, entre ellos 11 magistrados de la Corte, según el Centro de Memoria Histórica.

Y aunque sí pertenecía a esa guerrilla, lejos de ser recordado como un hombre de guerra, entre algunos ex EME es calificado como uno de los militantes que más le apostó a la paz y a que esa guerrilla se desmovilizara y aceptara sentarse a dialogar con el Gobierno, como efectivamente pasó.

“Es el Petro que nadie recuerda, que era el Petro del M-19”, dice Álvaro Jiménez, activista de Derechos Humanos y ex EME. Otros excompañeros coinciden en que también fue un ayudante muy cercano al asesinado líder de esa guerrilla, Carlos Pizarro.

Estuvo preso hasta febrero del 87. Sorteada con éxito la desmovilización, asesoró la Asamblea Nacional Constituyente con la que se selló la paz y que dio paso a la Constitución del 91 y a una nueva historia en su vida escrita desde la legalidad, como contamos en este perfil.

Por lo anterior, calificamos la imagen que circula por WhatsApp como cierta pero el texto que la acompaña como falso: Petro no fue acusado por el delito de homicidio en el Palacio de Justicia ni la imagen es una muestra de ello.