Desde el 5 de diciembre circula en Facebook una imagen que asegura que un hombre llamado Andreas Noack fue asesinado después de supuestamente alertar que las vacunas contra el covid “llevan grafeno”.

El texto de la imagen dice: “No era óxido de grafeno sino hidróxido de grafeno. Son como pequeñas cuchillas muy afiladas que cortan a las personas desde dentro. es la conclusión a la que llegó el dr. en química Andreas Noack, y darlo a conocer le ha costado la vida”.

Como la publicación ha sido compartida más de mil veces y otros usuarios han replicado la misma imagen (acá, acá y aquí), le pasamos el Detector de Mentiras y encontramos que es falsa porque Noack murió por un ataque cardíaco y las vacunas anticovid no tienen grafeno.

Esta es la publicación:

Las vacunas contra el covid no tienen grafeno

Como ya habíamos verificado, grafeno es una sustancia compuesta por carbono puro, con átomos que forman una red cristalina con forma de panal de abejas (hexagonal) y al revisar la composición de las vacunas contra el covid (Pfizer, Moderna, Sinovac, AstraZeneca ni Janssen) el grafeno no se encuentra entre la lista de componentes que presentaron ante la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA).

Un artículo publicado en Nature Communications, argumenta que el óxido de grafeno podría utilizarse como herramienta diagnóstica y terapéutica en medicina. Pero también aclara que hay que ver cómo interacciona con las células inmunitarias y falta investigar más al respecto.

Andreas Noack sí murió, pero no hay pruebas de que haya sido asesinado

Al buscar el nombre de Andreas Noack en Google aparece la misma desinformación sobre su muerte en sitios de países como España, Estados Unidos, Francia, Alemania, Austria y Croacia.

Noack era un químico alemán que se hizo famoso por compartir en YouTube y Telegram vídeos negacionistas sobre la pandemia y las vacunas.

Según registraron algunos medios internacionales, Noack murió “de forma inesperada” el 26 de noviembre de 2021 en Carintia, un estado de Austria.

La policía de la localidad de Wolfsberg dijo al diario austriaco Heute que murió por una emergencia médica en el camino al hospital. Ese dictamen coincide con el que publicó una funeraria local.

La Fiscalía de Klagenfurt, capital de Carintia, aclaró a la agencia EFE que no hay ningún caso abierto por la muerte de Noack ni algún “indicio de la implicación de terceros”.

Es decir, no hay nada que sustente la idea de que Noack fue asesinado.

El origen de la desinformación

En noviembre de 2020, mientras Noack hacía una transmisión en vivo en YouTube, un grupo de agentes de la policía alemana allanó el apartamento en el que se encontraba.

Sus seguidores difundieron imágenes del momento en redes sociales y afirmaron que el químico había sido detenido por “por hablar en contra del manejo del gobierno de la pandemia”. Pero la policía alemana aclaró que estaban buscando a “otra persona que se encontraba en el mismo edificio”, que el operativo no era contra Noack ni tenía que ver con la pandemia.

En su momento el medio estadounidense Lead Stories reveló que la policía tenía una orden de registro para todo el edificio en el que se encontraba Noack y el químico publicó un vídeo aclarando que no había sido arrestado y se encontraba bien.

En noviembre de este año Noack publicó otro vídeo asegurando, falsamente, que la vacuna de Pfizer contiene grafeno. Soportó su afirmación en un informe del investigador español llamado Pablo Campa Madrid, quien era profesor de la Universidad de Almería.

Como hemos verificado, la investigación de Campa no es un informe oficial de la universidad, no fue publicado en una revista científica ni ha sido revisado por pares y tampoco demuestra la presencia del óxido de grafeno en las vacunas.

Además, la Universidad en su momento negó que el estudio se haya hecho en su nombre, aclaró que no comparte sus resultados y enfatizó que Campa analizó una sola muestra de la vacuna que tiene una “ausencia total de la trazabilidad”. Es decir, no hay prueba de dónde salió ni si fue modificada.

El 27 de noviembre de este año, un día después de la muerte de Noack, su esposa difundió un vídeo asegurando que había sido “atacado brutalmente” después de la “revelación sobre el grafeno” y que “no sobrevivió”. Hizo un llamado de “acción” a los seguidores de Noack argumentando que “él había muerto por todos”.

Pero el 29 publicó otro vídeo aclarando que Noack murió por un ataque cardíaco.

Según la traducción del vídeo que hizo la agencia EFE, la mujer contó que en la mañana del 26 Noack se desmayó en su casa. Ella y los paramédicos intentaron reanimarlo, y lo trasladaron a un hospital, pero en el camino los médicos informaron que su corazón “había fallado por completo”.

En suma, no hay pruebas de que el químico Andreas Noack haya sido asesinado y las vacunas contra el covid no tienen grafeno. Por eso calificamos la publicación como falsa.