Son falsas varias afirmaciones de un video que circula en WhatsApp.

Al chat de WhatsApp de La Silla nos llegó un video que muestra una supuesta biografía de Gustavo Petro. 

Como varios de nuestros usuarios nos pidieron verificarlo, le pasamos el Detector de Mentiras y encontramos que varias de las frases son falsas.

Así se ve el video que circula en redes:

Verificamos cada una de las frases y esto fue lo que encontramos:

-“Sabía usted que Gustavo Petro fue uno de los comandantes del M-19”: falso

 

Petro se unió al M-19 a los 17 años. Poco a poco fue ganándose un lugar importante en el ala política de esa guerrilla hasta ser el más joven de los cinco miembros de la Dirección de la Región Central. 

Sin embargo, no llegó a ser comandante de esa guerrilla. 

Como contamos, Petro combatió ni usaba camuflados. Los miembros de su comando lo describen siempre flaco, con las manos en los bolsillos, botas gastadas y obsesionado con la política. Lo recuerdan como un cerebro político joven, capaz de movilizar a las comunidades y sindicatos en Zipaquirá.

Una de las principales conquistas de Petro en el M-19 fue promover el desarme de la guerrilla entre 1989 – 1990, de la mano de Carlos Pizarro.

“Petro nunca tuvo perfil de mando militar. Siempre estuvo obsesionado por la política”, dijo su amigo y ex comandante del M-19, Jaime Gómez a La Silla. “Él tiene una capacidad para argumentar y llevar la contraria. Así fue como logró desmovilizar al M-19”.

-“Una guerrilla que nunca pagó por sus crímenes”: cierto

 

Como cuenta el Centro de Memoria Histórica, el 9 de marzo de 1990 en Caloto, Cauca, se firmó un acuerdo de paz entre el M-19 y el gobierno de Virgilio Barco, el primero entre una guerrilla y el Estado colombiano. Sus miembros fueron indultados. 

La primera ley que concedió beneficios al M-19 fue la Ley 77 de 1989, que facultó al Presidente de la República a conceder indultos, al tiempo que reguló los casos de cesación de procedimiento y autos inhibitorios necesarios para la puesta en marcha de la política de reconciliación que derivó la firma del acuerdo de paz. 

Esa ley también ordenaba la libertad inmediata de los guerrilleros presos por delitos de rebelión, sedición y asonada. 

Con el argumento de que los delitos atroces no habían sido incluidos en la ley de indulto, la jueza Clemencia García de Useche decidió llamar a juicio a Antonio Navarro y a otros 25 dirigentes del M-19 por la toma del Palacio de Justicia. 

Sin embargo, la Ley 7 de 1992, cuyo ponente fue el expresidente Álvaro Uribe, estableció que a los guerrilleros beneficiados con indultos y amnistías los cobija el principio de favorabilidad y el beneficio de la cosa juzgada.

-“Sabía usted que el M-19 en asocio con el cartel de Medellín se tomó el Palacio de Justicia en 1986 y en dichos hechos fueron asesinadas 53 personas, entre ellos todos los magistrados, empleados y visitantes del lugar. Todo esto cuyo único fin era el de quemar los archivos de los extraditables”: más cierto que falso

La toma del Palacio de Justicia no fue en 1986, fue el 6 y 7 de noviembre de 1985. En total hubo 94 muertos, entre ellos 11 magistrados de la Corte, según el Centro de Memoria Histórica

El informe que la Comisión de la Verdad del Palacio de Justicia entregó a la Corte Suprema indica que sí hubo una relación entre el Cartel de Medellín y el M-19 en la toma del Palacio.

“Todo indica, entonces, que hubo conexión del M-19 con el cartel de Medellín para el asalto al Palacio de Justicia”, afirma la Comisión. No obstante, no concluye de manera precisa en qué nivel se dio el apoyo de Pablo Escobar al grupo guerrillero, como contamos aquí.

La Comisión cita el testimonio del lugarteniente de Pablo Escobar, ‘Popeye’, quien aseguró que el capo pagó dos millones de dólares al M-19 por la toma del Palacio. “Él [Pablo Escobar] le entregó dos millones de dólares a Iván Marino Ospina, pero esa plata fue perdida porque Iván Marino Ospina murió antes de la toma y la plata nunca la encontraron”, dijo a la Comisión.

Por otro lado, la Comisión cita el libro ‘Mi confesión’ del líder paramilitar Carlos Castaño, según el cual en mayo de 1985 Carlos Pizarro y el Cartel de Medellín acordaron la toma del Palacio, a iniciativa de Pablo Escobar. Según Castaño, Pizarro ‘cobró’ un millón de dólares por eliminar al presidente de la Corte Suprema, Alfonso Reyes, y un millón de dólares por destruir todos los archivos.

Para la Comisión, la contradicción entre los testimonios no refuta “otras deducciones”, como la humareda que salía del Palacio de Justicia antes de la primera hora de la toma, cuando el Ejército no había llegado. Lo que indicaría – al parecer, ya que no lo afirma el informe – que en ese momento se incendiaron los expedientes.

Ese día, además, se estaba discutiendo la constitucionalidad del tratado de extradición, al que se oponían tanto los narcos como el M-19 por su ideología antiimperialista. De hecho, fue una de las proclamas que hizo el M-19 cuando se tomó el Palacio.

La Comisión hace referencia también al testimonio de los ex guerrilleros Otty Patiño y Rosemberg Pabón, que afirmaron que sí había algún tipo de relación con los narcotraficantes, limitada a temas como apoyo de transporte o suministros. Pero, aclaran, no había un sometimiento del M-19 a la voluntad de los carteles.

Para ese grupo, la motivación de la toma era hacerle un “juicio” al presidente Betancur por el incumplimiento de los acuerdos de tregua suscritos en 1984.

-“Sabía usted que esa guerrilla, de la cual Petro, alias ‘Comandante Aureliano’, era uno de sus jefes”: falso

 

Aunque Petro sí pertenecía a esa guerrilla y se hizo llamar “Aureliano”, un homenaje a García Márquez, estuvo lejos de ser recordado como unos de sus jefes, como sí lo fueron Jaime Bateman, Iván Marino Ospina, Otty Patiño, Antonio Navarro y Carlos Pizarro, entre otros. 

Como contamos en este perfil, entre algunos ex M-19 es calificado como uno de los militantes que más le apostó a la paz y a que esa guerrilla se desmovilizara y aceptara sentarse a dialogar con el Gobierno, como efectivamente pasó.

“Es el Petro que nadie recuerda, que era el Petro del M-19”, dice Álvaro Jiménez, activista de Derechos Humanos y ex M-19. Otros excompañeros coinciden en que también fue un ayudante muy cercano al asesinado líder de esa guerrilla, Carlos Pizarro.

Everth Bustamante, excomandante del M-19 que terminó en el uribismo, comparte esa versión. “Que yo sepa, Petro nunca participó en actividades violentas. Petro realmente nunca hizo parte de las estructuras militares del M-19”, dijo en una entrevista

-“(EL M-19) Asesinaba incluso a líderes sindicales como lo hizo por ejemplo en 1976 con José Raquel Mercado, a quien mataron después de haberlo tenido secuestrado durante 64 días”: cierto

En abril de 1976, el dirigente sindical José Raquel Mercado, presidente de la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC), fue asesinado por el M-19. 

Dos meses antes del crimen, los comandos “Simón Bolívar” y “Camilo Torres Restrepo” del M-19 anunciaron que habían “detenido” a Mercado y que lo habían “puesto en prisión” para someterlo a un “juicio popular”, como reportó Pacifista. 

El M-19 anunció que Mercado había sido condenado a muerte por un ‘tribunal del pueblo’, por traicionar las luchas por la reivindicación de los derechos de los obreros.

-“Sabía usted que el M-19 se tomaba y destruía pueblos como lo hizo por ejemplo con Yumbo, Valle del Cauca, el 13 de agosto de 1984 y donde fueron asesinadas 17 personas entre civiles y militares”: más cierto que falso 

Como reportó El País, 200 guerrilleros del M-19 se tomaron el municipio de Yumbo como represalia por el asesinato del ideólogo y fundador del movimiento Carlos Toledo Plata.

También es cierto que en la toma murieron 17 personas, pero ninguna era militar y 12 eran guerrilleros (los otros 5 eran civiles).

-“Sabía usted que Gustavo Petro no era un ideólogo del m-19 ni nada por el estilo, sino un miembro activo del “ala militar” que llegó a ser capturado con armamento pesado y explosivos listos para ser usados en atentados terroristas”: más falso que cierto

Esa frase suma una pequeña verdad con una falsedad más grande. Como ya explicamos, Petro sí perteneció al M-19 pero no como comandante ni como “miembro activo del “ala militar”, sino que perteneció a la “ala política” de esa guerrilla.

Sin embargo, es cierto que en 1985 fue capturado en el barrio Bolívar de Zipaquirá por porte ilegal de armas y fue condenado a veinte meses de prisión. 

Esa captura fue hecha cuando el Gobierno había decretado el Estado de Sitio para perseguir a los guerrilleros del M-19 y los civiles podían ser juzgados y condenados por el Ejército. Petro, en efecto, pagó 18 meses de prisión y fue liberado por pena cumplida.