El senador del Pacto Histórico, al que el Consejo de Estado le anuló su elección por doble militancia, emprendió una batalla jurídica para tratar de dilatar o revertir su salida del Congreso. La primera movida que hizo fue recusar a los tres magistrados que revisaron su caso y fallaron en su contra. 

El argumento de López contra los magistrados es que, según dijo, él se enteró del fallo a través de los medios de comunicación y no por la notificación personal. Bajo ese argumento, López señaló a los magistrados de “filtrar” el fallo y de no darle garantías en el proceso. 

“Situación que resulta reprochable cuando se logra evidenciar que varios medios de comunicación lograron obtener de forma indebida documentos propios del expediente, advirtiendo debilidades en la protección los Magistrados de la Sección Quinta del Consejo de Estado debieron procurar de los documentos contenidos en el expediente”, dijo López. 

Pero el señalamiento de López es engañoso. Justamente uno de los avances de transparencia en el Consejo de Estado ha sido el de poder consultar en tiempo real las decisiones que toman, como las de las demandas de doble militancia. 

El 9 de noviembre, el día que los medios informaron sobre la nulidad de López, en el sistema de consulta efectivamente apareció como novedad que se había fallado el caso de López. Sin embargo, el fallo completo se conoció después. 

Lo que viene

Como es probable que la recusación no prospere, a López le quedan varios caminos. Después de la recusación vienen solicitudes de aclaración o adición del fallo. Si esas se mantienen en contra, López al final puede presentar una acción de tutela. 

Por lo pronto, mientras se resuelven esas instancias, López seguirá siendo senador. Lo más seguro es que alcance a terminar este año.

Sobre el fallo contra López opinó hoy el presidente Gustavo Petro. Dijo que “como puede tratarse de una equivocación, y yo fui testigo de los hechos, me propongo dar la aclaración respectiva si se me solicita”.