¡Buenos días! Mi nombre es Jineth Prieto. Volví esta semana a La Silla luego de dos meses de licencia y me estreno hoy en este En Vivo.
Con esta salida en medios de la recién estrenada ministra del Interior, Alicia Arango, arrancamos el día.
¿Qué pasó?
Ayer en la Mesa por la Protección de la Vida en Putumayo, que según Indepaz es uno de los departamentos donde más se han registrado asesinatos de líderes en lo que va del año, la Ministra Arango dijo que (en el país) “mueren más personas por robo de celulares que por ser defensores de derechos humanos”.
¿Por qué es importante?
Más allá de la indignación que se generó en redes por las declaraciones, el asesinato de líderes sociales es uno de los principales problemas que entró a enfrentar la gobierno de Iván Duque y hasta ahora, como lo hemos contado, su política ha sido más cámaras que acción.
Justo hoy en Ginebra el Relator Especial sobre la situación de los defensores de los derechos humanos en Colombia, Michel Forst, presenta su informe sobre la situación de los líderes y las conclusiones son duras para el Gobierno.
Según contó El Tiempo, la principal conclusión del documento será que Colombia “sigue siendo el país con el mayor número de personas defensoras asesinadas en América Latina, y las amenazas en su contra se han disparado, en un contexto de altos índices de impunidad, pese a avances en esta materia”.
Como ese informe y las declaraciones de la Ministra se dan cuando la tensión entre Duque y Naciones Unidas está encendida (luego de que el Presidente considerara que había una intromisión a la soberanía porque el organismo recomendó que la Policía pasara a ser supervisada por el Mininterior), el distanciamiento puede escalar.