Así arranca la Farc por primera vez a votar en su retaguardia histórica

Las elecciones para la Farc en Caquetá comenzaron anoche con un entrenamiento. “Como el militar, cuando hacíamos simulacros, pero ahora lo hicimos para que sepan votar”, nos cuenta Federico Montes, el responsable político del departamento en la puerta de entrada del puesto de votación.

Madrugaron como de costumbre a las cinco de la mañana y se vinieron en una chiva, que negociaron a 800 mil pesos, para que unos treinta excombatientes, todo con mirada de expectativa, llegaran a votar al corregimiento de El Santuario, a quince minutos de Florencia.

¿Qué significa ganar para la Farc si tienen diez curules fijas? “Ganar para nosotros es que nos salgan a votar, como hablamos con el camarada Iván Márquez, cinco mil personas en todo el departamento. Lo mínimo es que nos vote la militancia, unos 1.500”, agrega Montes.

A las ocho pasadas, luego de que militares conocidos por ellos en los combates les abrieran el puesto de votación, ya todos habían terminado de votar y orgullosos se mostraban entre ellos el documento de la Registraduría que certificaba que votaron por primera vez en su vida.

“Y bueno, ahora sí a esperar…ojalá nos vaya bien” dice una excombatiente cerrando los ojos y juntando sus manos como si rezara, al pie de una casona campesina.