Bucaramanga se tiñó de rojo

La Silla recorrió ocho de los puestos de votación más grandes de la capital santandereana y el panorama era el mismo: más de 20, 50 y hasta 100 personas haciendo proselitismo a escasos metros de los puestos aún cuando está prohibido. 

En su mayoría se trataba de gorras rojas y camisetas blancas con símbolos rojos que representaban las distintas fórmulas liberales al Congreso. Miguel Ángel Pinto y Nubia López, Jaime Durán y Edgar ‘el Pote Gómez’, y Horacio José Serpa y Alberto Chávez.

Cada grupo dispuso de carros piratas, taxis, busetas y buses para transportar gente, así como mesas, planillas y computadores para guiar a los votantes desorientados sobre cómo y por quién votar pero sobre todo, para llevar el control de los votos que sus líderes se comprometieron a ponerles. 

Luego de que alguien votaba, los líderes los llevaban a las mesas para que les tomaran foto a los certificados electorales y tacharan su nombre en la lista.

“Eso hace 15 días que nos tocó entregar una planilla de 9 personas (con datos de votación) para que nos contrataran. Hoy a las 4pm toca ir a que nos paguen”, le dijo a La Santandereana una de las mujeres contratadas por la campaña de Nubia López, por $50 mil.

Esa campaña en particular fue la más visible. Incluso, a pesar de que su fórmula oficial era con Miguel Ángel Pinto, en distintos puestos de votación habían avanzadas trabajando por otros senados liberales pero respaldando a López. 

Además, su avanzada promovió el tarjetón de la consulta de la derecha y en particular el respaldo a Marta Lucia Ramirez. 

Otras campañas que se hicieron visibles pero en menor medida fueron la del exgobernador y candidato al Senado Richard Aguilar con una águila naranja, la de los uribistas Chumi Castañeda y Quintin Herrera, y la del verde Julián Silva.