La firma que actualmente tiene el negocio de pasaportes en el país había interpuesto un recurso de reposición para oponerse a la declaración de desierta de la licitación de pasaportes que hizo la Cancillería ayer.
Lo que sigue: Thomas Greg puede demandar esa decisión ante un la jurisdicción administrativa, pero eso se demora mucho tiempo.
Se mantiene la declaratoria de urgencia manifiesta.
La Cancillería tiene que hacer un contrato directo para asegurar el suministro de pasaportes desde el 3 de octubre, porque el 2 de octubre se vence el contrato actual.
Si no logran firmar ese contrato, tendrían que buscarse un proveedor mientras tanto.
En Colombia y en el mundo hay empresas que podrían hacerlo. Por ejemplo, todas las interesadas en ofertar que venían de Francia, Alemania, Portugal. El lío es que el montaje se puede demorar un rato, entonces es probable que haya traumatismos en la elaboración de los documentos.
La pregunta del millón: ¿Thomas Greg aceptaría firmar ese contrato mientras se hace la nueva licitación?
Por lo que dijo su abogado, Hugo Mariño ayer, no lo aceptarían, pero podrían entrar en conversaciones.
Les dejo una foto de la audiencia de ayer:

Y como contexto, esta nota sobre cómo la licitación original favorecía a Thomas Greg and Sons.