El Senado finalmente aprobó el proyecto para etiquetar la comida chatarra. Eso quiere decir que ahora todos los alimentos con altos niveles de grasas, sal y azúcares, deben tener una etiqueta frontal y visible advirtiendo sobre su contenido. Lo que viene es:

– Una conciliación del proyecto de ley, pues entre Cámara y Senado hubo cambios.

– Una vez sancionado, el ministerio de Salud deberá reglamentar ese etiquetado. Eso implica darle tiempo a los productores de esos alimentos para que las implementen. Podría ser hasta un año. 

La aprobación llegó tras dos trámites del proyecto de ley fallidos. Sobre el lobby que la industria hizo para que el proyecto no pasara, les dejo esta historia que publicamos hoy.