Se trata de una moción de observación contra Ana María Ruiz.
Es una figura que, a diferencia de la moción de censura, no busca sacar a la funcionaria del cargo, pero sí hacerle un llamado de atención por la inconformidad de la mayoría de concejales con su gestión.
La citación al debate la aprobaron 27 de los 45 concejales.
En caso de que aprueben la moción, puede ser el paso previo, ahí sí, para una de censura.
¿Por qué?
El detonante fue la terminación de los contratos de unos 30 trabajadores del Canal, la falta de pago a conductores, la falta de utilización de unos equipos y el cambio de modelo en la forma de llevar la programación, que pasó de ser un 80 por ciento informativo con el anterior alcalde, Enrique Peñalosa, a incluir en la parrilla programas de otros tipo, como infantiles, para adolescentes y ancianos.
Ruiz le dijo a La Silla Vacía que
* Los contratos los terminaron porque “cambió la forma en cómo se producen contenidos en el Canal”.
* A los conductores no les ha pagado la empresa a la que el Canal contrata para que los vincule, por lo que el problema es de esa empresa y ya le están reclamando.
* Sí han dejado de usar equipos pesados en tanto pueden hacer parte de la producción con otros más modernos y fáciles de maniobrar, como celulares.