A la difícil situación sanitaria que vive este departamento a causa del aumento en los casos positivos por Covid y la falta de camas UCI, se suma también la escasez de bóvedas a raíz de la gran cantidad de entierros por coronavirus y homicidios. 

(Hay 921 casos y 26 fallecidos)

Según un comunicado de la Diócesis de Chocó, hubo un promedio de 50 entierros por mes en este año, 25% más que el año pasado. En lo corrido de este mes, van más de 70 entierros. 

Además, la falta de un horno crematorio también ha prendido las alarmas en el departamento en el manejo de los muertos por covid. No es posible seguir los protocolos sanitarios, porque no hay dónde cremar a los cadáveres. 

Para solventar esta crisis en el cementerio, la Alcaldía de Quibdó y la Gobernación se comprometieron a construir 500 bóvedas, mientras que otras 200 serán construidas por la parroquia Catedral San Francisco de Asís.