En la segunda jornada de reconocimiento por los crímenes de guerra y lesa humanidad que cometieron con su política de secuestro, los antiguos comandantes de las Farc han tenido la palabra.
Todos han pedido perdón y han hablado de la crueldad con la que trataron a sus víctimas.
“El secuestro rebaja en la escala humana más al que lo comete, que contra quien es cometido”, dijo Milton Toncel, conocido en la guerra como “Joaquín Gómez”.
“Muchos de ustedes fueron objeto de tratos crueles e inhumanos. Amarrados con cuerdas, con cadenas. Pero los sometidos también al pánico, a las amenazas de muerte que buscaban el sometimiento psicológico para que no intentaran escapar”, comentó el senador Julián Gallo, “Carlos Antonio Lozada”.
Rodrigo Granda, que hizo parte de la Comisión Internacional de las Farc, reconoció su responsabilidad de mando: “Yo soy responsable de esta maldita política del secuestro. Entonces no puedo hacer la de Poncio Pilato: lavarme las manos por no haber estado en un lugar donde había secuestrados, porque yo estaba en la organización que aprobó esas acciones”.