Según El Espectador ese grupo de jóvenes, con la ayuda de la Fundación Nydia Érika Bautista, acudió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) solicitando medidas cautelares para su protección. Afirman que han sido víctimas de agresiones, estigmatización y montajes.
En el documento radicado en la CIDH detallan los eventos en los que sus miembros han sido agredidos. En el relato aseguran que en enero de 2020 personas desconocidas intentaron infiltrarse en su grupo y en una manifestación vieron cómo policías los grabaron.
Los Escudos Azules son un grupo de Bogotá y surgieron a finales de 2019, tras la muerte de Dilan Cruz, el estudiante de colegio impactado de muerte por munición supuestamente no letal que le disparó un agente del Esmad con una escopeta calibre 12.
Dato clave: el pasado 11 de noviembre un juez de control de garantías, como medida preventiva, envió a la cárcel a diez jóvenes de la Primera Línea que están siendo acusados por los delitos de homicidio en grado de tentativa, lanzamiento de objetos o sustancias peligrosas, violencia contra servidor público, instigación a delinquir con fines terroristas y concierto para delinquir.