Hoy los ministros de Justicia, Néstor Osuna; y de Defensa, Iván Velásquez, anunciaron que en las próximas semanas será expedida la política antidrogas del gobierno. Se llamará “Sembrando vida, desterramos el narcotráfico” y tiene como base dos dimensiones llamadas: “Oxígeno” y “Asfixia”, algo así como una política de garrote para narcos y zanahoria para la cadena más débil de la producción de ilícitos.
El “oxígeno” o la “zanahoria”. Estará enfocada en impulsar la transformación territorial a través de la promoción de economías lícitas y alternativas.
El “garrote” o la “asfixia”. Se centra en desarticular y reducir la influencia de las organizaciones criminales que se benefician del narcotráfico.
El objetivo es desarticular a las organizaciones criminales y crear condiciones de paz y seguridad en las comunidades. Para lograrlo, la política se enfoca en la herramienta de los fundamentos del Plan Nacional de Desarrollo en el que se plantea la justicia social y equidad para el bienestar.
Gloria Miranda, directora de la Política de Drogas y Actividades Relacionadas, del minJusticia mencionó que es un proceso histórico para que la población víctima del conflicto se vean como protagonistas del cambio.
En la Cámara, hoy, el ministro Velásquez contó que la política ya fue presentada al Consejo Nacional de Estupefacientes y “fue conversada” con el gobierno de Estados Unidos.
Los planteamientos de esta política se conocen cuando en Cali, delegados de más de 20 países se reúnen para la Cumbre Latinoamericana Antidrogas, que mañana tendrá un evento clave: el encuentro entre los presidentes Gustavo Petro y Andrés Manuel López Obrador, de México.