El registrador nacional se pronunció frente a los ataques en contra de funcionarios y oficinas electorales en diferentes municipios del país. “Hay 40 poblaciones en el país en las que las comisiones escrutadoras están siendo atacadas”, dijo Vega.

El caso más dramático fue el de Gamarra, César, donde una asonada en la sede local de la Registraduría provocó la muerte de Duperly Arévalo, quien murió incinerada. En ese municipio ganó el voto en blanco, lo que implica, según la ley, que deben repetirse las elecciones. 

Vega anunció que sólo en dos municipios van a repetirse las elecciones por problemas de orden público. Se trata de Ricaurte, Nariño, donde las elecciones fueron suspendidas luego de las protestas de los simpatizantes de uno de los candidatos; y Santiago, Putumayo, donde un grupo de personas destruyeron el material electoral de uno de los puestos de votación. 

“Pierden su tiempo quienes están atacando sedes de la entidad para incinerar formularios y actas electorales”, dijo Vega desde Gamarra, señalando que todo el material está digitalizado.