Los datos de la eficiencia de la Comisión de Acusaciones, en donde hay dos denuncias contra el Presidente tras las declaraciones de la prófuga excongresista Aída Merlano, son más bien flojos y se han ganado con creces el mote de ‘Comisión de Absoluciones’.
Lo que muestra que más allá de la noticia no hay mucho futuro para que las indagaciones prosperen. Veamos:
- Está compuesta por políticos y Duque tiene mayorías. A pesar de intentos de sacar la Comisión del Congreso en las últimas reformas a la justicia ese punto no avanza. Actualmente hay 16 miembros, de los cuales 6 son uribistas o godos; 3 de Cambio Radical (donde está la casa Char, a la que Merlano acusa de otros delitos electorales); y la completan 3 liberales, 2 de La U y 2 Verdes.
- Los procesos no avanzan. En casi 200 años de historia solo dos casos han pasado al pleno del Congreso. En 2015 la Comisión acusó al exmagistrado Jorge Pretelt, a quien el Senado le quitó su fuero (o sea podía ser juzgado por la Corte Suprema). Y en 1994 Ernesto Samper fue acusado por el proceso 8 mil, pero la Cámara lo absolvió.
- Los casos están represados. La Comisión no tiene datos abiertos y es difícil saber cuántos casos lleva cada congresista. Pero para tener una idea, a 2015 el expresidente Álvaro Uribe tenía 180 procesos.
Dato: Ayer luego de anunciar que arrancaba la investigación el presidente de la Comisión, John Jairo Cárdenas, estuvo en Palacio. Dijo que estaba allá hablando con la Ministra de Transporte. (MMMMMMMM)