El presidente electo, Gustavo Petro, recibió de las manos del presidente de la Comisión de la Verdad, el padre Francisco de Roux, las recomendaciones para evitar que los horrores de la guerra vuelvan a repetirse.

De Roux había dicho, en su discurso, que la elección de los 16 representantes para las curules de paz y la misma elección de Petro eran una muestra de que la paz podía ir más allá del Acuerdo firmado con las Farc.

“Tenemos confianza en que el presidente Gustavo Petro, y la unidad social y política que él ha convocado, incorporará las recomendaciones en el diálogo democrático institucional para hacer los cambios necesarios”, dijo.

A los pocos minutos, Petro se subió al atril y dio su primer discurso después de haber ganado las elecciones.

Habló sobre la paz y sobre cortar los ciclos de “venganza, de retaliación, los ciclos en que la víctima se vuelve victimario”. Retomó su idea del “perdón social” y lo definió como “lo que sigue a la verdad, y depende de las víctimas, es la posibilidad, del perdón, de una era de paz”.

Cerró su discurso parafraseando a Gabriel García Márquez.

“Aquí, padre, lo que estamos tercamente afirmando, con mucha terquedad, es que las generaciones de 200 años de soledad sí tienen una segunda oportunidad bajo los cielos de la tierra”, afirmó.

“Y lo vamos a hacer realidad. Estas recomendaciones se volverán eficaces en la historia de Colombia”.