La Alianza Colombiana Libre de Fracking se está moviendo en el país e internacionalmente.
Ayer radicó, junto con 20 congresistas, un incidente de desacato ante el Consejo de Estado porque consideran que el Gobierno no está cumpliendo con las condiciones que el tribunal le puso para hacer los pilotos, y hace unos días radicó una “alerta” ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por los avances del fracking en medio de la pandemia.
¿Por qué es importante?
Como contamos en esta historia, era previsible que los antifracking acudieran a estrategias jurídicas y mediáticas desde que el mes pasado se publicaron para comentarios los borradores de regulación de las normas técnicas, contractuales y ambientales para arrancar los pilotos.
Este es apenas uno de los primeros pasos que todavía le toca dar al Gobierno para sacar el primer barril con fracking, si es que eso ocurre.
Pero los opositores del uso de la técnica ven este avance como algo negativo, dado que por la pandemia las comunidades de las áreas de influencia de los proyectos no se podrán enterar bien de lo que pasa ni enviar sus observaciones.