Soledad, en Atlántico, es conocida por las autoridades electorales como la capital mundial de la compra de votos, por la cantidad de tácticas para amarrar el voto en el día electoral.

Hoy no es la excepción. En pleno día electoral se activó una “venta de manzanas”. A las afueras de puestos de votación, hay mujeres con una mesa y varias manzanas expuestas al público.

En Soledad, la venta de manzanas camufla una operación de compra de votos. Foto: La Silla Vacía.

Las manzanas no se han vendido. Pero sí han llegado varios votantes con su certificado de votación a esos puestos. La chica que vende las manzanas les revisa la información y los remite a una casa de color verde. Allá llegan decenas de electores.

Venta de manzanas en Soledad. Foto: La Silla Vacía.

Así que más que una venta de manzanas, es un comando irregular para amarrar votos. El comando manzana, según un político conocedor de la movida, es del grupo del candidato liberal al Concejo, Harold Cervantes. 

En otro punto, cerca del puesto de votación Edgar Morón, el afiche de la venta de “manzanas” está pegado en las rejas de una casa. Dice que son a “2000”.

La escena se da en Soledad, donde la actividad electoral es alta. Pese a la lluvia de la mañana, las filas alcanzan varias cuadras. Hay motocarros, con símbolos de uvas o pájaros, moviendo gente; y comandos irregulares donde la gente entra después de votar. Se respira el voto amarrado.

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