Con el fin de garantizar que 135 mil niños de Santander recibieran refrigerios escolares desde el primer día de clase, el gobernador de Santander, Mauricio Aguilar, sacó un contrato de urgencia manifiesta.
Según dijo, eso le daría margen para hacer la licitación grande y adjudicar el resto del programa sin cuestionamietos de transparencia, pero eso último no se cumplió y a la postre los niños no están recibiendo el beneficio.
El contrato directo iba hasta el viernes pasado y el cronograma de la licitación grande, que como hemos contado, ha estado permeada de ruidos sobre presuntas irregularidades, se corrió una semana.
Eso significa que los contratistas que ganaron el concurso no empezarán a operar sino hasta el otro lunes.
La secretaria de Educación, María Eugenia Triana, nos dijo que como hubo 10 oferentes, hubo muchas observaciones que su equipo se demoró en contestar más de lo previsto y por eso se corrió la adjudicación.
Ahora, teniendo en cuenta que muchas vías del departamento están cerradas por lluvias, es probable que el alistamiento de los nuevos contratistas se retrase y en esa medida los niños vulnerables de Santander sigan sin alimentos en el colegio.