Qué pasó
El director del Departamento Administrativo de la Presidencia, Diego Molano, explicó hace un rato a los medios que no había forma de frenar el contrato de 9 mil millones de pesos para nuevas camionetas blindadas para la seguridad del Presidente y su familia.
El escándalo, que arrancó ayer cuando el senador del Polo Wilson Arias reveló la compra, generó indignación en redes porque, según Arias, ese dinero se hubiera podido usar para mitigar los efectos de la pandemia.
Hay dos razones según Molano:
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El contrato se hizo cuando no había pandemia
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Las camionetas de Palacio fueron compradas en 2011 y su blindaje está a punto de caducar.
Otro dato clave:
En la Corte Suprema ocurrió algo similar, compraron 50 camionetas por 13 mil millones, pero el contrato se había hecho hace tiempo.
