Hola a todos, soy Paula Doria. Los acompañaré un rato con las noticias más importantes de la tarde. Empiezo con esta. 

El ex senador Juan Manuel Galán, uno de los precandidatos de la Coalición de la Esperanza, propuso que el Estado regularice las drogas: “Debemos evolucionar hacia una nueva política que debe tener como fin último la legalización a través de la regulación. Que el Estado sea el que capture ese negocio criminal y sea el que lo regule para que realmente haya un control sobre el acceso, la producción, la calidad y los precios”, dijo en una entrevista con Semana.

En respuesta, el jefe de Cambio Radical, Germán Vargas Lleras, le dedicó una columna en El Tiempo.

Entre otras cosas le dijo: “¿Cómo entender que sea el propio hijo de Luis Carlos quien ahora promueva la legalización como principal bandera de su campaña? Cuesta creerlo”.

Vargas agregó que la propuesta sería problemática por los convenios internacionales que ha firmado el país en la lucha antidroga, por procesos como la extradición y la incautación de bienes, y por el manejo de delitos como lavado de activos. 

“Como veo las cosas, de fallar la Corte Constitucional a favor de la vigencia del partido Nuevo Liberalismo, habría que rebautizarlo como el Nuevo Nuevo Liberalismo, pues nada más lejano del pensamiento de Luis Carlos Galán que este proyecto de legalización que tensa todas las fibras no solo de nuestro pasado, sino, en especial, de nuestro futuro”.

¿Por qué es importante?

El debate puede impactar la campaña de 2022, como recordó Galán al responder: “El ataque que me hace el jefe de Cambio Radical (el del coscorrón), intenta caricaturizar mi propuesta”. Agregó que hay intereses políticos en las declaraciones de Vargas: “Una farsa expuesta en el último párrafo de su columna, que revela su verdadera intención y que nada tiene que ver con las drogas”.

“Regular no es liberalizar para que quien quiera cultive, produzca, venda o consuma. En la prohibición, son los criminales quienes regulan el negocio y determinan la calidad, el acceso, el precio y el uso de las sustancias. Es el Estado quien debe asumir la regulación”, concluyó Galán.