El senador costeño Arturo Char cierra oficialmente su ciclo como presidente del Senado. A diferencia de su posesión, que se hizo de manera virtual y ni siquiera contó con la presencia de Duque, esta vez pudo cerrar a la manera tradicional.
Char se despidió agradeciendo a su papá, el cacique costeño Fuad Char, y a su hermano y precandidato presidencial, Alex Char, por “haberlo inspirado a entrar a la política”.
A diferencia de sus antecesores en la presidencia del Senado, que usaron el puesto para hacerse conocer, impulsar sus agendas y figurar, Char hizo todo para pasar desapercibido. Dio a penas dos entrevistas en un año, no peleó con nadie y fue esquivo con los medios.
Sin embargo, su gestión quedó bajo los reflectores. En medio del afán legislativo para evacuar proyectos a última hora, Char se movió para hundir, a instancias del Gobierno Duque, la ley de implementación del Acuerdo de Paz más importante de esta legislatura: la jurisdicción agraria.
Eso, a pesar de que cuatro años atrás, en el Gobierno de Juan Manuel Santos, el senador costeño apoyó el proceso de paz con las Farc y la firma del acuerdo de La Habana. Hasta le compuso una canción que se llamó ‘Bienvenida la paz’ para invitar a votar sí al plebiscito.
Les dejamos este análisis de la gestión de Char, quien le deja el puesto a Juan Diego Gómez, conservador, próximo presidente del Senado.