En varios trinos de hoy, el presidente Gustavo Petro mantuvo su pelea con la Corte Constitucional por la decisión del tribunal de anoche de tumbar la prohibición de deducir las regalías petroleras de la reforma tributaria. 

En el más largo de todos, Petro sostiene que la decisión de la Corte es “un verdadero retroceso hacia el fortalecimiento de la economía fósil, de la que la humanidad debe escapar para sobrevivir, y un debilitamiento del estado para hacer la transición energética”.

Y además señaló que el tribunal, con sus fallos, “le regala impuestos a gente muy poderosa económicamente y produce una profunda injusticia social.”

En una postura mucho más conciliadora, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, hizo un llamado al diálogo. “Como gobierno debemos aceptarla (la decisión de la Corte) pero es evidente que podemos discutirla desde el plano político y académico.


En esta nota en La Silla explicamos las repercusiones del fallo.