La Defensoría del Pueblo socializó algunos hallazgos que presenta en su informe de seguimiento a la implementación del Acuerdo de Paz. “Hay quienes ven el vaso medio lleno y otros el vaso medio vacío, sin embargo, luego de revisar los avances, poner de manifiestos las dificultades y advertir los mayores retos, desde la Defensoría del Pueblo somos optimistas en que el país avanza firme en el propósito de cumplir con las metas que el Acuerdo de Paz se propuso al finalizar la presente década”, dijo Carlos Camargo.
La entidad destacó que se han entregado 1.442 predios a favor de 6.384 familias, y que al Fondo de Tierras ha ingresado el 63,8% de las tres millones de hectáreas fijadas como meta en el Acuerdo Final.
Frente a los Programas Nacionales de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito, Pnis, la Defensoría indicó que el 92% de las familias beneficiarias ha recibido pagos de asistencia alimentaria, el 91% asistencia técnica integral, el 82% ha sido beneficiado con proyectos de seguridad alimentaria y el 55% con proyectos productivos de ciclo corto.
En cuanto a los desafíos que se vienen, la Defensoría recalcó que se necesita aumentar el porcentaje de adjudicación de tierras y avanzar en la implementación del catastro multipropósito y la jurisdicción especial agraria.
Además, dijo que “urgen medidas que mitiguen la situación de violencia en algunas zonas rurales”, y que el Gobierno debe “disponer de acciones para disminuir homicidios, amenazas y hostigamientos a líderes, lideresas, personas defensoras de derechos humanos y población excombatiente”.
¿Por qué importa?
Porque la lectura que hace el defensor sobre la implementación del Acuerdo es mucho más optimista que la de otros observadores. Será contrastada con el próximo corte de cuentas que haga el Instituto Kroc, encargado del seguimiento al cumplimiento del Acuerdo.