En 2014 el proyecto de minería de Eco Oro (antigua Greystar) murió porque quedó dentro de la delimitación del páramo de Santurbán. Desde entonces, Eco Oro emprendió una demanda contra el Estado colombiano argumentando que vulneraron sus derechos adquiridos con un título minero. 

 Pues hoy el Tribunal de Arbitramento Internacional de Arreglo de Diferencias (CIAD), en Washington, decidió que al menos una de las pretensiones de Eco Oro no es justificada. 

Para el Tribunal, lo que sucedió no fue una expropiación porque Colombia está en todo su derecho de defender sus recursos naturales.

Sin embargo, no quiere decir que Colombia no tenga que responderle a Eco Oro. Para el Tribunal el país sí es responsable por no dar un trato justo y equitativo.

Las pretensiones iniciales de la minera eran 736 millones de dólares. Falta ver cuánto de ese total tendrá que pagar el Estado.