Una de las nueces del conflicto en Colombia ha sido la distribución desigual de la tierra. Por ello, el acuerdo entre el Ministerio de Agricultura y la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) para comprar tres millones de hectáreas para el campesinado sin tierra y cumplir con el punto 1 del Acuerdo de Paz es histórico. (La Silla entrevistó a la ministra de Agricultura, Cecilia López, sobre este acuerdo).
No obstante, el gremio de ganaderos ha sido objeto de numerosos cuestionamientos por su rol en el despojo de tierras y su relación con grupos paramilitares en el conflicto. Una de esas críticas la dijo la alcaldesa Claudia López, que calificó a Fedegán como despojadores, como lo hizo en este trino.
No entiendo. No hay recursos asegurados para primera infancia, educación, ni transporte público, ¿pero sí hay $3billones para Fedegan?
— Claudia López Hernández (@ClaudiaLopez) October 7, 2022
La paz es que los despojadores ofrezcan verdad, justicia Y REPARACIÓN? No que les den impunidad total y de ñapa $3billones de nuestros impuestos! https://t.co/UxgOQYV7oR
En contraste, ese gremio ha insistido en que los ganaderos también han sido víctimas del conflicto. Para entender la controversia que hay alrededor de este acuerdo de compra de tierras, y las relaciones complejas entre los ganaderos y el despojo de tierras, La Silla Académica entrevistó a Francisco Gutiérrez Sanín, profesor del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional y autor del libro “El despojo paramilitar y su variación: quiénes, cómo, por qué”.