Lo que Francia puede potenciar (y su futuro)
La vitrina del Pacto histórico
“La que más ha ganado estando en el Pacto Histórico es Francia. Hace seis meses nadie la conocía, excepto el sector ambiental, la gente del Cauca, su movimiento “Soy porque Somos”, pero no era la figura política que es hoy.
Para su propuesta política y para su experiencia política lo mejor ha sido estar en ese movimiento. Si hubiera estado por fuera no habría tenido la misma votación. Eso le pasó a los congresistas de Fuerza Ciudadana que no pasaron el umbral. Y queda claro que ella es una voz importante, con un caudal importante de votos por lo menos en este conteo que se hizo.
Así no sea la fórmula vicepresidencial debe quedarse ahí, en su opinión. Si se sale la embarra. La cereza del pastel es ganar las elecciones. Si por una pelea por ese cargo hubiera una división en este momento se hacen un daño todos. Sería un error político grande".
El entrenamiento político
"Cuando Francia comenzó la campaña sus intervenciones eran muy tímidas y muy focalizadas, parciales en la lógica de representar una comunidad específica: la población negra del país, apocada, pero en los últimos dos o tres meses creció muchísimo: en su discurso y en sus intervenciones transmite que ha comprendido su lugar, su momento político, lo que ella es y lo que ella arrastra. Y el estallido social le dio fuerza a su singularidad política.
Las intervenciones en plaza pública, en universidades, en la televisión le permitieron crecer en su propuesta, en el manejo de los temas, en su estética pública: su vestuario, su peinado afro, pero bien instalado. Su maquillaje tenue, pero preciso.
Si Francia —continúa— sigue trabajando tiene muchas posibilidades no sé si de ser presidente, pero sí de consolidar un lugar en la política como mujer racializada que ya impuso”.
La identidad afro colectiva
"La sociedad contemporánea se caracteriza por la competencia para sobrevivir. En las sociedades afro e indígenas eso se vive de una manera muy compleja. Porque como la de Francia, muchas familias afro son extensas y tienen redes de apoyo fuertes: tienen conflictos, pero a la vez en el barrio la gente se hace favores.
Para avanzar socialmente, sin embargo, muchos de ellos han tenido que despojarse de ese sentido comunitario. Muchas de las personas que he entrevistado me dicen: ‘yo no ando con otras personas negras para que vean que tengo la capacidad de relacionarme con gente diferente, de tener amigos que no son afros’. Aunque a la hora de necesitar apoyo saben que lo más posible es que son personas iguales a ellos las que más las van a ayudar.
Es el drama que enfrentan la mayoría de personas que quieren posicionarse en otro lugar. Al mismo tiempo otras personas de esta clase media afro optan por trabajar por el interés colectivo y desde esta perspectiva para mejorar sus condiciones necesitan unirse, tener sus propios políticos.
Francia está más cerca a las visiones más comunitarias, pero está compitiendo también por la favorabilidad de quienes tienen una aproximación más individualista.
Está en veremos, entonces, si esas personas pueden en algún momento despojarse del ansia de ser iguales en clase y color de piel a aquellos que los han discriminado: “de parecerse a” e inclinarse más a apoyar un proyecto colectivo que pueda cambiar la estigmatización racial que han sufrido. Francia tendrá que pensarse ahí qué estrategia política usar para atraer ese electorado.
En Cali, por ejemplo, no ganó. En el distrito de Aguablanca un sector totalmente racializado la gente no votó masivamente por ella. El racismo, el sexismo, el clasismo en Colombia siguen siendo hegemónicos, la virtud de Francia es que los relativiza en su figura: logra generar un sentimiento de admiración y solidaridad. Habrá que ver cómo se depura eso en las prácticas cotidianas y en una apuesta porque ella sea la candidata presidencial”.
Un cargo político que no es la vicepresidencia
“Políticamente lo correcto es que Francia sea la fórmula vicepresidencial de Gustavo Petro, pero no electoralmente. El Pacto Histórico le está apostando a ganar en primera vuelta porque si no va a ser muy difícil que gane. Lo que necesitan es sumar tres, cuatro millones de votos más.
Petro y Francia ya se sumaron y entre los dos tienen alrededor de 5.5 millones de votos. En ese sentido no es estratégico que Francia sea la fórmula vicepresidencial.
Ya esta semana en un rueda de prensa del Polo Democrático ella decía, aunque con un dejo de tristeza, que no estaba compitiendo por un cargo, que no tiene afán, dando espacio a que esa opción no se dé. Lo mejor que podrían hacer es que Petro públicamente le ofrezca la vicepresidencia como un acto de reconocimiento y que ella públicamente diga que no es el momento, que ella puede esperar como un acto de sensatez política y lo deje en libertad para que elija a otra persona.
Todos desearíamos un Petro más carismático con expresiones más auténticas de afecto y reconocimiento hacia su coequipera, que se lo merece. Ganaría mucho él y su propuesta política.
Aunque Francia también es una mujer adusta. Sus respuestas son tajantes, por ejemplo. La vida la ha puesto en esa condición, es una mujer que expresa toda la violencia que ha tenido que enfrentar. Ser madre cabeza de hogar, luchar contra las mineras en su pueblo, el dolor de su pueblo mismo, haber sido amenazada. Eso no le permite mostrar a veces otra faceta en su posicionamiento público. Yo desearía ver una Francia más simpática también. Como cuando toca su marimba y baila: la música la pone en otro tono.
Francia apenas está empezando y ha hecho una carrera que ha dado frutos en poco tiempo. Tiene cuatro años para fortalecerse y disputar en mejores condiciones el poder político.
Le va a tocar trabajar muchísimo para que lo que es su debilidad se vuelva fortaleza, pero lo puede lograr. La veo con toda seguridad en un Ministerio de Medio Ambiente, de Cultura. Donde ella decida estar puede hacer un gran trabajo”.