Durante el discurso de Gustavo Petro en la Asamblea de las Naciones Unidas, en el que unió una crítica a la guerra contra las drogas con un llamado a defender el Amazonas, el presidente planteó una propuesta que también apareció en su discurso de posesión: que le reduzcan la deuda externa al país a cambio del cuidado del amazonas.
“Los convoco a salvar la selva amazónica integralmente con los recursos que puedan destinarse mundialmente a la vida. Si no tienen la capacidad para financiar el fondo de la revitalización de las selvas, si pesa más destinar el dinero a las armas que a la vida, entonces reduzcan la deuda externa para liberar nuestros propios espacios presupuestales”, dijo.
Esta idea, que mencionó primero en su discurso de posesión y vuelve a repetir en la ONU, no es nueva y viene circulando hace un tiempo en algunos académicos. Una versión sobre cómo funcionaría aparece en el artículo: “With a little help from my friends: Debt Renegotiation and Climate Change” (2021), que tuvo como coautores al profesor Fernando Jaramillo, de la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario, y al profesor Hernando Zuleta, de la Universidad de los Andes, entre otros.
La Silla Académica entrevistó a los dos profesores para entender a fondo su viabilidad.