En estos momentos el gobierno central está haciendo su tránsito de Familias en Acción, creado en 2001 y principal programa de transferencia a hogares de bajos ingresos que tiene el país, al programa Renta Ciudadana.
La implementación del programa implica el fin de Ingreso Solidario, programa creado durante la pandemia para apoyar a 3 millones de hogares vulnerables no beneficiarios de programas sociales del Estado. El monto girado por este programa fue de 160 mil pesos mensuales por hogar.
De momento, y hasta donde tengo información, otros programas importantes de transferencias como Jóvenes en Acción y Adulto Mayor se conservan. Así que, de momento, no hay una unificación de todos los subsidios por hogar, algo en lo que se debe trabajar a futuro. Eso debería incluir los subsidios a los servicios públicos.
Por brevedad, de ahora en adelante me referiré a Familias en Acción como FA y a Renta Ciudadana como RC. En lo que sigue, haré algunas comparaciones pertinentes.
Lo primero es que la concepción de ambos programas es similar. Son programas de transferencia de dinero a familias de bajos ingresos o a familias desplazadas e indígenas. Los dos programas son condicionales a asistencia escolar y objetivos de salud. Así, ambos programas son de asistencia. Quizás, decir que el nuevo programa es de “dignificación” sea tan solo parte de una narrativa.
Las principales diferencias entre los dos programas están en la cobertura, los montos de los subsidios y la focalización.
FA cubrió alrededor de 2,3 millones de hogares por año en la última década. RC planea cubrir 3,3 millones. En principio esto se ve como una gran ganancia.
Sin embargo, haciendo cruce de cuentas, se ha criticado que con el fin de Ingreso Solidario pueden quedar más de 2 millones de hogares vulnerables sin transferencias. Aunque esas transferencias eran bajas, con este programa se tuvieron logros importantes en términos de consumo de alimentos, educación e inclusión financiera. Además, y muy importante, Ingreso Solidario no desincentivó la participación laboral de sus beneficiarios.
La segunda diferencia entre los dos programas, FA y RC, está en los montos de las transferencias. Aunque es temprano para hacer una comparación, porque RC apenas comienza, lo máximo que puede recibir un hogar en este programa son 500 mil pesos mensuales.