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El uribismo debe competir con el conservadurismo en Antioquia y con los liberales en el Eje Cafetero. En esos territorios, Fajardo ha demostrado ser una figura importantísima.

Esta columna fue escrita en coautoría con Sebastián Londoño Méndez 1

En esta tercera entrega, después de haber explorado el análisis electoral regional en la Costa Caribe Central, seguiremos con Antioquia y el Eje Cafetero.  

El análisis que presentamos se concentró en las elecciones a Cámara de Representantes, Senado y Presidencia de 2010, 2014 y 2018. Para entender a la gran región paisa, nos enfocaremos en los cuatro departamentos que la conforman (Antioquia, Caldas, Risaralda y Quindío). Para las elecciones al Congreso, nos centraremos en los partidos Liberal, Conservador, Cambio Radical, el Partido de la U y el Partido Centro Democrático, excluyendo a partidos como Alianza Verde y al Polo Democrático Alternativo, porque en las elecciones observadas no muestran patrones de dominio territorial en ninguna zona.  

Recordemos la metodología que establecimos desde la primera entrega: “proponemos realizar un análisis detallado de la evolución de los resultados electorales, tomando los últimos tres ciclos como referencia (2010, 2014, 2018) a partir de un ejercicio de clustering”.  

¿Qué es eso?

Es un método en el que podemos segregar un número cualquiera de datos y agruparlos con sus similares. Descubre patrones y relaciones que, a priori, podemos desconocer. Así, si analizamos el comportamiento electoral empleando esta técnica, podremos agrupar a los municipios de Colombia que tengan un patrón de voto similar hacia un candidato o partido x. Esta técnica define un valor medio por grupo y delimita al resto de acuerdo a su cercanía con este valor (por eso los municipios con patrones similares quedan agrupados entre sí). Esta técnica de clustering nos permite agrupar a los municipios de acuerdo a sus tendencias electorales y luego determinar si existe algún tipo de patrón territorial.

Cámara de Representantes

Para el año 2010, el Partido Conservador tenía un dominio territorial importante en 56 municipios, obteniendo una centralidad del 65 por ciento en estas zonas. No obstante, ese dominio territorial se ha ido deteriorando constantemente, teniendo control solo en 40 municipios en 2014. Para 2018, deja de existir un grupo de municipios con dominio territorial conservador. Asimismo, el dominio en votos en zonas hegemónicas también se ha reducido, pasando de 65 por ciento en 2010 a 48 por ciento en 2014. La zona con mayor dominio conservador en 2018 (cluster 2) registra solo 27 por ciento de centralidad. En 8 años, el conservatismo ha perdido más de 30 puntos porcentuales en sus zonas hegemónicas. ¿Quién le está quitando los votos al conservatismo? (Ver Tabla 1 y Mapa 1) 

El Centro Democrático, partido político que no existía en 2010 (o que en parte estaba en cuerpo ajeno por el Partido de la U) aparece en 2014 con una centralidad del 22 por ciento en 67 municipios y para el 2018 crece su centralidad al 31 por ciento con dominio en 63 municipios. A diferencia del Partido Conservador, el movimiento uribista no logra amasar un dominio territorial tan decisivo y marcado. El otrora partido uribista, el Partido de la U, inició 2010 con dominio en 63 municipios, obteniendo una centralidad del 36 por ciento. En 2014 deja de tener un grupo de municipios dominantes y su centralidad baja al 26 por ciento. Ya para el 2018, la centralidad en el grupo de municipios con mejor resultado para el partido se desploma al 13 por ciento. Es evidente que la desaparición del Partido de la U en Antioquia y Eje Cafetero es inminente, al menos para Cámara. ¿Será que el mismo actor que le está quitando votos al conservatismo se los está quitando a La U?

Contra todo pronóstico, el Partido Liberal ha resistido a la entrada o reconfiguración de fuerzas políticas en Antioquia y Eje Cafetero. Para 2010 dominaba en 63 municipios de la región, teniendo una centralidad del 41 por ciento. Para 2014, si bien se reduce el control territorial -pasa a 51 municipios-, su centralidad se mantiene. Para 2018, si bien el porcentaje de centralidad en zonas dominantes baja a 31 por ciento, expande su presencia territorial a 82 municipios. ¿Qué están haciendo los liberales para sostenerse? (Ver Tabla 1 y Mapa 1) 

Cambio Radical, si bien no tiene un dominio espectacular como el evidenciado en la costa caribe, si logra alienar, desde 2014, un grupo significativo de municipios donde logró importantes resultados. En 2010 este partido pasó desapercibido, logrando una centralidad del 9 por ciento en 59 municipios. No obstante, para 2014, logra obtener control territorial en 20 municipios, teniendo una centralidad de 37 por ciento. En 2018, si bien ya no tiene un cluster dominante, logra sacar importantes resultados en un grupo de 33 municipios de la región con una centralidad del 29 por ciento.  (Ver Tabla 1 y Mapa 1) 

Tabla 1 y Mapa 1. Fuente: Registraduría Nacional y análisis propios Londoño & Sampayo.

El Partido Conservador y el Partido de la U pierden votación importante con la aparición del Centro Democrático. Un ejemplo es el grupo de municipios aglomerados en el el área Metropolitana del Valle de Aburrá, que en 2010 eran dominio de la U y para el 2014 se vuelven competitivos. Para 2018 se reparten esos municipios la derecha (Centro Democrático y el partido Conservador). 

Hay una contradicción inicial en Antioquia de acuerdo a los hallazgos que hemos encontrado a nivel nacional. Los grandes municipios de la región tienden a tener una hegemonía de fuerzas conservadoras, en contravía a lo que dicen muchas teorías, que muestran cómo las grandes urbes tienden a tener mayor competencia política de todos los espectros políticos. No obstante, esta dinámica no se traduce a las ciudades del Eje Cafetero, donde vemos una presencia importante de partidos tradicionales que emergieron del bipartidismo como Partido de la U, Partido Liberal o Cambio Radical.  

Senado

Para el Senado de la República se repite el patrón de las votaciones a la Cámara, en 2010 el control territorial lo tenía el partido Conservador, alcanzando una centralidad del 65 por ciento en 64 municipios. Ese control se fue perdiendo durante las elecciones siguientes, pues en 2014 la centralidad cayó al 49 por ciento en los 45 municipios que dominó. En 2018, su centralidad llegó al 26 por ciento en un cluster donde ya no tiene dominio sobre el resto de partidos. (Ver Tabla 2 y Mapa 2) 

El Centro Democratico, a diferencia que en Cámara, sí logra tener un dominio territorial más claro. Obtiene una centralidad de 36 por ciento en 56 municipios para 2014. Finalmente, en 2018, si bien gana la centralidad en el cluster 3, no ostenta hegemonía pues comparte control con el Partido Conservador. El Partido Liberal solo logra tener una importancia en 2018, al comparar con los dos periodos anteriores 2010 y 2014. En 2018 el Partido Liberal logra tener una centralidad del 33 por ciento en 73 municipios. (Ver Tabla 2 y Mapa 2)    

Con respecto al Partido de la U, tiene un amplio control territorial en 53 municipios para 2010, obteniendo una centralidad del 41 por ciento en este grupo. Ya para 2014 se evidencia una caída importante en esta zona, donde el Partido de la U logra obtener un 24 por ciento de centralidad en un grupo de 77 municipios. Finalmente, para 2018, a diferencia de lo que se ha visto en otras zonas del país -y en sus propios resultados en Cámara-, el Partido de la U logra resistir y retener un control territorial en 40 municipios, con una centralidad de 31 por ciento. Cambio Radical, a diferencia que en Cámara, no logra superar el 11 por ciento de centralidad en ninguno de los clusters de las tres elecciones. Sorprendentemente es el partido que muestra mayor brecha en sus resultados para las dos cámaras del congreso. (Ver Tabla 2 y Mapa 2)

Tabla 2 y Mapa 2. Fuente: Registraduría Nacional y análisis propios Londoño & Sampayo.

En una primera conclusión vemos cómo los liberales tomaron en la elección de 2018 el control en zonas tradicionalmente conservadoras como Ituango, Valdivia y Tarazá. El gran interrogante es: ¿por qué antes de 2018 eran conservadores esos municipios? Recordemos que en esa zona se asienta la hidroeléctrica Hidroituango, que ha estado envuelta en escándalos con respecto a la estabilidad física y sobrecostos. También se resalta cómo en el eje cafetero, sobre todo los departamentos de Quindío y Risaralda, el Partido Liberal fue el gran dominador en 2018 luego de que existiese amplio control del bipartidismo, La U o una alta competencia electoral. ¿Hay mano de César Gaviria en esa zona para obtener esa gran victoria en territorio paisa del sur?

Definitivamente las zonas urbanas de Antioquia son más conservadoras a la hora de votar. Mientras en 2010 votaron masivamente por el otrora partido uribista de la U, en 2014 lo hicieron masivamente por el Centro Democrático y en 2018 se volvió un cluster de competencia electoral entre el uribismo y el Partido Conservador. El poco espacio electoral de Cambio Radical en esta región del país se encuentra concentrado fuera de las fronteras de Antioquia, y solo para las elecciones a cámara. Los resultados al Senado no son favorables en general.

Con respecto a este análisis, nos surgen varias preguntas ¿Será César Gaviria un actor importante de la elección legislativa en esta región del país? ¿Seguirá la puja entre Centro Democratico y Conservador? ¿O los conservadores serán derrotados por el uribismo? ¿Se mantendrá La U? ¿O se borrará del mapa?

Presidencia

Los resultados de las elecciones a la presidencia de la República repiten un patrón que vimos en las costa Caribe central. Para estas elecciones los alternativos sí existen, solo que el candidato fuerte en esta zona es Sergio Fajardo y no Gustavo Petro. Los alternativos, mientras en 2010 lograron una centralidad del 23 por ciento -sumando a Antanas Mockus y Gustavo Petro- en el grupo competitivo de 68 municipios, en  2014 bajaron dos puntos porcentuales en el cluster con mayor control (cluster 2), ubicándose en el 21 por ciento -sumado a Clara López con el ex Alianza Verde, Enrique Peñalosa-. Para el 2018 la sumatoria de las centralidades de Petro y Fajardo en dos clústeres muestra cómo estos sectores políticos se convierten en grandes jugadores. En el cluster 1 logran, sumados, un 37 por ciento de centralidad y en el clúster 2, 42 por ciento. (Ver Tabla 3 y Mapa 3) 

El uribismo y candidatos conservadores han sido los actores más importantes electoralmente. Para 2010 quien fuese el entonces abanderado de Uribe, Juan Manuel Santos, arrasó en esta región del país, obteniendo un dominio territorial en 110 municipios, con una centralidad cercana al 60 por ciento. Incluso en el cluster de mayor competencia, Santos logró promediar un 43 por ciento de los votos. Para 2014, ya con el Centro Democrático y Zuluaga en el panorama político, el uribismo logró dominar en 87 municipios, con una centralidad del 49 por ciento. Asimismo la candidata del conservatismo, Marta Lucía Ramírez, también logró acaparar un 18 por ciento de la centralidad en 58 municipios. Para 2018, de la misma forma, Duque logra un control territorial en 98 municipios, obteniendo una centralidad altísima de 66 por ciento. Asimismo, aunque su hegemonía no sea absoluta, logra imponerse en los otros grupos de municipios. (Ver Tabla 3 y Mapa 3)

En términos territoriales, las zonas más urbanas de esta región del país, durante 2010 y 2014, tendieron a ser más competitivas que otros municipios. En ciudades como Medellín y su área metropolitana, si bien el uribismo se impone, no lo hace con tanta fuerza como en municipios del centro del departamento de Antioquia. Ya para 2018 esta condición de alta competencia logra ser capitalizada por Sergio Fajardo, quien se impone en las tres capitales del Eje Cafetero y logra más del 30 por ciento de los votos en Medellín. La izquierda por su parte, logra arrastrar algunos votos que sacó Juan Manuel Santos en 2014 en el Magdalena Medio. 

¿El uribismo logrará replicar la votación de Iván Duque a otro candidato del Centro Democrático? ¿Las grandes capitales de Antioquia y Eje Cafetero profundizarán su competencia electoral? ¿O la naciente coalición de centro podrá crecer y dominar en estas zonas?  ¿Qué hará la izquierda en esta región? ¿Daniel Quintero Calle se la jugará por Petro en Medellín? 

Tabla 3 y Mapa 3. Fuente: Registraduría Nacional y análisis propios Londoño & Sampayo.

Conclusiones generales

Las elecciones para el Congreso de la República muestran que los alternativos tampoco tienen mayor espacio electoral. La única forma de reaccionar ante esa falta de espacio es recurrir a ponerle atención a las elecciones a la Presidencia con el fin de concentrarse fuertemente en los fortines alternativos presidenciales y tratar de trasladar esos votantes a los candidatos al congreso. Buscar líderes regionales en las grandes ciudades para poder perfilar voces que logren una importante representación electoral. La otra opción es que disputen los votos en donde el Partido Liberal es fuerte, ya que ideológicamente hay una pequeña ruptura entre este último y los conservadores tanto del partido como uribistas. Con respecto a las elecciones presidenciales, el uribismo ha logrado sostener un dominio territorial y votaciones similares a lo largo de los últimos ocho años. Sean Juan Manuel Santos, Óscar Iván Zuluaga o Iván Duque, todos logran un núcleo de municipios mayor a 80 donde dominan con 50 por ciento de los votos o más.  

El dominio territorial de los Char en gran parte de la costa Caribe Central para las elecciones al Congreso no es equivalente al del uribismo en Antioquia y Eje Cafetero. El Uribismo debe entrar a competir con el conservadurismo en Antioquia y con los liberales en el Eje Cafetero. De igual forma, la relación de los Char con otros partidos no es la misma del uribismo con sus pares en esta región paisa. Existen figuras vitales dentro del liberalismo, La U y Conservador que acompañan activamente a los Char y han logrado importantes resultados bajo su apoyo. Teniendo en cuenta esta competencia entre conservadores y el uribismo, ¿el Centro Democrático le disputará abiertamente los votos al conservadurismo en 2022? ¿Tendrán fuertes disputas por el control territorial? ¿El Partido Conservador va a reaccionar y buscar quitarle votos al uribismo?

¿Qué harán los Char? Si Alejandro Char quiere ser presidente, debe empezar a moverse en el centro del país. En Antioquia y Eje Cafetero podría empezar rescatando algunas estructuras que tiene Cambio Radical para la Cámara, pero esto no parece ser suficiente. Ahora el uribismo tampoco parece ostentar una posición y candidato sólido como para enfrentar las elecciones solos. Viendo que ya existe un inicio de diálogos entre figuras de la derecha política como Federico Gutiérrez, Enrique Peñalosa y Alejandro Char, ¿a dónde irá el uribismo? ¿Hará consulta con ellos, poniendo su propio candidato o candidata? ¿O elegirá entre estos tres?

Sergio Fajardo ha demostrado ser una figura importantísima en las grandes ciudades de Antioquia y Eje Cafetero. ¿Ya consolidó una estructura política y electoral en esta zona? ¿Tiene contacto con sus bases electorales? ¿Podrá la coalición de la esperanza apoyarse en estos resultados para lograr catapultarse en una región con tradicional hegemonía de la derecha nacional? ¿Podrán movimientos como Alianza Verde y Dignidad apalancarse en estas grandes ciudades y cimentar un apoyo que se traduzca a las elecciones presidenciales? ¿Qué papel jugarán los movimientos más locales y/o de mujeres como Estamos Listas? ¿Podrán trasladar las grandes congregaciones del 8M y sus reivindicaciones constantes por los derechos de la mujer en representatividad política a nivel nacional?

Gustavo Petro adolece de lo que sufre Sergio Fajardo y el centro en la costa. Sus resultados no son satisfactorios. Incluso en las grandes ciudades, les cuesta superar el 10 por ciento de los votos. ¿Tiene posibilidad la izquierda de aumentar su representación en Antioquia y Eje Cafetero? Daniel Quintero Calle, si bien fue elegido bajo un movimiento independiente, ha tenido constantes guiños por parte de Colombia Humana, tanto durante la campaña como en su ejercicio como alcalde. Las estructuras políticas de Petro en Medellín son muy cercanas a Quintero. ¿Se la jugará Quintero Calle por Petro en 2022?


Sebastián Londoño Méndez es estudiante de Ciencia Política y Gestión y Desarrollo Urbanos de la Facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos de la Universidad del Rosario. Pertenece al Semillero observatorio para la contención del covid en América Latina y al Colectivo Data Lama. Además es monitor académico de las asignaturas Análisis Geográfico 1 y Formación de la Nación Colombiana.

Es estudiante del doctorado en estudios políticos e internacionales de la Universidad del Rosario. Ha sido profesor de cátedra en la Universidad del Rosario y la Universidad Nacional-sede Bogotá y asesor del Departamento Nacional de Planeación, el Ministerio de Agricultura y la Alcaldía de Barrancabermeja....