La materia prima de este espacio arquitectónico modular para armar y desarmar es madera que ha recorrido más rutas que las marcadas en sus sellos portuarios, garantía de inmunidad y resistencia.
¿Qué seres potenciaron sus vetas y textura para contrastarlas con portadas de gráficas y textos impecables?
Manos locales tras la realización de un plano, proceso estructural que afina el tacto.
Manos asistidas de herramientas para lograr precisión al reproducir los prototipos, al encuentro del aumento del volúmen, de la escala.
Las piezas encajan y desencajan, se arman y se desarman, se apilan, se amarran, se iluminan y se apagan.
Madera usada que recibió la observación y el tratamiento para volverse estructura, discurso; arquitectura efímera, texto espacial orquestado a dos equipos de trabajo, al encuentro del doble efecto: edición y diseño, libro y espacio.
Se revela el tronco estructural del árbol, de sus frutos, flores y hojas; un conteiner convertido en biblioteca, celulosa en una hoja.
Visitantes que recorren y descansan, humanos inteligentes que saben leer un libro, un mueble, un árbol.