En esta serie de columnas, formularemos algunas posibles hipótesis explicativas sobre la inseguridad poscuarentena en Barranquilla y el área metropolitana. Para ello, estaremos abordando aspectos políticos, económicos y sociales sobre el fenómeno en mención.
Causas y consecuencias de la inseguridad poscuarentena en Barranquilla (primera parte)

A manera de introducción, hay que mencionar que en Barranquilla y su área metropolitana los sondeos y encuestas correspondientes a los tres últimos trimestres del año en curso evidencian la enorme importancia que tiene la seguridad para la ciudadanía.
En virtud de lo anterior, uno de los debates políticos y ciudadanos más álgidos y trascendentales gira en torno a las decisiones tomadas por la administración local alrededor de este tema y las correspondientes líneas de trabajo, estrategias, programas y políticas públicas frente a la seguridad.
Tal importancia del tema se enmarca además en el ámbito político nacional, en que el discurso y la acción política sobre la seguridad, en gran medida, ha marcado la agenda política y social durante los últimas tres décadas de nuestra vida republicana.
En el caso de Barranquilla, la encuesta #MiVozMiCiudad de Barranquilla Cómo Vamos, pone en evidencia la gran importancia de la seguridad como tema de ciudad. Según la mencionada encuesta, “los niveles de inseguridad percibida son alarmantes y van de la mano con la realidad que vive hoy el territorio". Esto resulta coherente además con un 32 % de personas encuestadas que respondieron “sí” a la pregunta: "¿Durante el último año Ud. ha sido víctima de algún delito?".
Del mismo modo, Barranquilla Cómo Vamos señala que las cifras respecto a la seguridad son similares a las del periodo de febrero de 2021, con picos de percepción de inseguridad en el barrio en que se vive en un 55 % y con alarmantes niveles de percepción de inseguridad en las localidades Suroriente, Metropolitana y Suroccidente. Dicho sea de paso que, en razón de sus dinámicas, las periferias son las zonas más críticas y vulnerables de la ciudad.
Considerando la situación anteriormente expuesta, vale la pena considerar la siguiente pregunta: ¿por qué durante los meses de agosto, septiembre y octubre, la percepción de inseguridad de la ciudadanía en Barranquilla y el área metropolitana fue tan alarmante?
Una posible explicación podría estar en el desplazamiento del accionar del crimen organizado hacia las localidades Norte-Centro Histórico y Riomar, tradicionalmente consideradas como seguras. Esto podría explicar por qué, si bien la percepción de inseguridad en las localidades Suroriente, Metropolitana y Suroccidente es alta, el tema no fue tan mediático el año anterior, como sí lo fue durante los meses de septiembre y octubre (del presente año), en donde se materializaron y aumentaron, delitos como hurto, la extorsión y el homicidio en sitios considerados exentos de crimen, como centros comerciales, bancos y almacenes de cadena.
Esta hipótesis, sin embargo, probablemente solo explica el aspecto mediático y de percepción de la situación de seguridad en Barranquilla y el área metropolitana. A modo de cierre de esta primera entrega, consecuente con lo anterior, planteamos una serie de preguntas que permitan abrir el debate sobre las razones que dieron paso a la actual crisis de seguridad en Barranquilla:
- ¿Qué variables afectan en la seguridad en Barranquilla y el área metropolitana?
- ¿Por qué hubo un pico en los delitos cometidos por el crimen organizado en los meses de agosto y septiembre?
- ¿De qué manera impactan las encuestas sobre seguridad ciudadana el ámbito político?
*Este es un espacio de opinión y debate. Los contenidos reflejan únicamente la opinión personal de sus autores y no compromete el de La Silla Vacía ni a sus patrocinadores.