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¿Qué tanto se sabe de las primeras elecciones de las 16 curules en las Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz (Citrep)? Este es un momento histórico en Colombia, pues es la primera vez que las víctimas del conflicto armado tienen derecho a participar políticamente y a representar esa voz que no se ha escuchado antes.
De esta forma será posible restituir y reparar a dichos territorios y sus comunidades en sus derechos políticos que habían sido transgredidos por el conflicto. A pesar de que las Citrep son una nueva oportunidad valorada positivamente por los habitantes de los territorios Pdet, existe un gran desconocimiento alrededor de estas.
Alrededor de la figura de las Curules de Paz existen grandes oportunidades. La apuesta detrás de las circunscripciones es, en efecto, ampliar la participación política de grupos marginados, la posibilidad de reclamar sus derechos políticos y materializar sus garantías a la participación.
Además, busca el cumplimiento de un punto más del Acuerdo Final de Paz en la promoción de la representación política de poblaciones y zonas especialmente afectadas por el conflicto y el abandono estatal. Esto viene acompañado del surgimiento de nuevos liderazgos políticos de diferentes organizaciones sociales, de víctimas, campesinas, de mujeres, consejos comunitarios, resguardos, autoridades indígenas y las Kumpañy (grupos familiares Rom) que participan en este ejercicio electoral y que pueden llegar a impulsar el cambio social en Colombia.
Las Curules de Paz son una apuesta grande en términos de inclusión, pero además en el camino hacia la paridad. En Colombia, a pesar de que existe una cuota de genero del 30 % en las listas para las circunscripciones de cinco o más curules, las mujeres siguen subrepresentadas en todos los niveles de la política.
En la actualidad, solo el 19,7 % de los escaños del Congreso de la República, el 12 % de las alcaldías, el 6 % de las gobernaciones, están ocupados por mujeres y, en promedio, los concejos municipales de Colombia solo tienen un 18 % de mujeres. El escenario en las elecciones del presente año cuenta en promedio con un 41 % de mujeres inscritas a las listas del Congreso. Este contexto hace relevante resaltar que las listas de las Curules de Paz están compuestas por un 50 % de mujeres, que además son víctimas del conflicto armado, superando el promedio nacional.
Aunque existen estas grandes oportunidades, también existen preocupaciones.
En primer lugar, el desconocimiento alrededor de las elecciones de las Curules de Paz (Citrep) puede derivar en bajos niveles de participación y de legitimidad de las candidaturas que queden electas. Así lo revela la más reciente encuesta realizada por el Pnud a residentes de territorios Pdet: 46 % indica que está de acuerdo con su implementación, 17 % en desacuerdo y 31 % lo desconoce. Este desconocimiento es aún mayor entre las personas que no están vinculadas a grupos o formas de asociación política como partidos políticos o juntas de acción comunal. Por esta razón, deben desarrollarse esfuerzos en pedagogía enfocados principalmente en estas poblaciones menos organizadas.
En segundo lugar, está el escenario en el que las poblaciones estén informadas sobre las votaciones a las Curules de Paz, pero que por amenazas a su seguridad no puedan postularse o asistir a votar. Es necesario prestar atención y actuar frente a las garantías de seguridad que envuelven a las circunscripciones. La Misión de Observación Electoral (MOE) advirtió que casi la totalidad de las circunscripciones se encuentra en alerta. Existe riesgo por violencia en 145 de 167 municipios (86,8 %), riesgo por fraude electoral en 94 (56,3 %) y riesgo extremo por confluencia de los dos anteriores factores en 43 jurisdicciones de las 167 Citrep (25,7 %).
Por otra parte, a pesar de que se han realizado numerosos e importantes esfuerzos en pedagogía, nos preocupa que estos no sean suficientes para garantizar que dentro de los municipios de las Circunscripciones de Paz se mantengan o se superen los niveles de participación que se han tenido. De acuerdo con datos procesados con el Índice de Gobernabilidad Democrática (Igdt) del Pnud, en las elecciones de autoridades territoriales de 2019 la participación electoral en los territorios que cubrirán las Circunscripciones de Paz fue del 64 %. Alcanzar estos niveles puede verse afectado no solo por el desconocimiento y la situación de seguridad, sino también por las distancias que deben recorrer los votantes de las zonas rurales para llegar a los puestos de votación, cuya distribución varía dependiendo de la circunscripción.
Es claro que se requiere multiplicar esfuerzos en pedagogía electoral en los territorios, con miras a asegurar que las comunidades tengan pleno conocimiento de la mecánica electoral e incentive a la asistencia a las urnas.
Diversas organizaciones, preocupadas por la falta de información que rodea esta elección, nos hemos unido para impulsar talleres de pedagogía en estos territorios. Desde Pnud, en alianza con la Registraduría Nacional del Estado Civil y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), llevamos a cabo una amplia estrategia de pedagogía en las circunscripciones de paz.
No obstante, es necesario actuar de la mano con muchos más actores para alcanzar el desempeño democrático deseado. La cooperación internacional, las organizaciones no gubernamentales y el Estado podemos enfatizar en la importancia de las elecciones en las curules de paz para las víctimas y el país, esperando que esto se traduzca en un resultado exitoso el 13 de marzo con una participación masiva a las urnas.
Los textos que aquí se publican son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no expresan necesariamente el pensamiento ni la posición de la Fundación Konrad Adenauer, KAS.
