#SomosLosNadie

Las autoras manifiestan no hacer parte del equipo de campaña de Francia Márquez Mina. Sin embargo, advierten a lectores que sus lugares de enunciación responden a sus trabajos académicos, investigativos y activismo en justicia social, de género, económica y racial.

El debate político de cara a las elecciones presidenciales continúa agitándose en Colombia. El próximo 13 de marzo, el país elegirá sus representantes al Congreso de la República 2022-2026. Paralelamente, las alianzas políticas de oposición, la Coalición Centro Esperanza, Equipo por Colombia y el Pacto Histórico harán consultas para elegir su candidato o candidata presidencial.

En este último, en el Pacto Histórico, participa la ganadora del Premio Goldman 2018, Francia Márquez. La candidatura de la ambientalista ha sido fuertemente criticada por un sector de la sociedad que considera su apuesta política como “subordinada” a las aspiraciones presidenciales de Gustavo Petro.

No obstante, Francia ha despertado la curiosidad y creatividad de twitteros, cantantes y diseñadores audiovisuales después de afirmar: “yo vengo de allí, yo represento a esa gente, represento a los nadie, los que no han tenido voz en este país”.

Francia Márquez se describe a sí misma como una nadie. La abogada del Consejo Comunitario de la Toma (Cauca) se autorreconoce como una mujer negra-afrodescendiente y retrata haber experimentado las consecuencias de la guerra, segregación y muerte (social, económica y simbólica). En entrevista con Revista Semana, Márquez respondió:

“Los nadie son la gente que nos han ninguneado en este país, a la gente que no le han permitido tener derechos, a esos nadie que nadie les presta atención, que nadie los mira, que nadie los escucha, que nadie está dispuesto a garantizarles sus derechos. Yo vengo de allí, represento a esos. A esa gente de las manos callosas que se levantan todos los días a pesar de estar en medio del conflicto armado y de las dificultades económicas y sociales a construir con alegría, esa es la gente berraca que se pone de pie en este país y que sueña, y que tiene esperanza de un cambio”.

Una propuesta política en sustantivo

El término “lxs nadie” parecería intentar redefinir una expresión con cargas peyorativas producto de eventos pasados. También, la narrativa que la candidata presidencial propone alrededor de esta expresión interpela directamente a quienes en el presente, según Francia, encuentran callos en sus manos, andan a pie, en moto, bus o en bicicleta o tienen heridas en sus cuerpos y almas.

Sin embargo, y lo que nos resulta aún más interesante de esta propuesta en sustantivo, es su intención de evocar un proyecto particular de país, de sueños y, por tanto, de un anhelo de futuro.

Francia Márquez propone una estrategia política contraria a intentar que “la gente salga berraca a votar” o apelar a una lectura polarizante de la política colombiana para (re)crear una idea de centro. Discursivamente, la idea en sustantivo de “lxs nadie” invita a los, les y las colombianas a (auto)reconocer lo que fueron, lo que son y decidir sobre lo que quieren ser, lo que la ambientalista llama “los sueños o la esperanza de cambio”.

Los sueños

La relación de “lxs nadies” y los sueños en América Latina es indisoluble. A mediados del siglo XX, uno de los grandes escritores y pensadores de Latinoamérica publicó el poema titulado “Los Nadie”. Eduardo Galeano, de nacionalidad uruguaya, describe a “los nadie” como:

Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.

Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la

Liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:

Que no son, aunque sean.

(…) Los nadies, que cuestan menos que las balas que los matan.

Las últimas estrofas de Galeano son un relato de la pobreza, la tristeza y la guerra. Al igual que “lxs nadie” de Francia Márquez, los jodidos y rejodidos comparten una historia común de violencias múltiples y sistemáticas que se traducen en experiencias de marginalización, exclusión, desempleo, empobrecimiento y un largo etcétera que intersecta identidades étnico-raciales, de clase social, de diversidad y de orientación sexo-afectiva.

“Lxs nadie” son el rostro de la desigualdad e injusticia social. Sin embargo, según Galeano “las pulgas sueñan con comprarse un perro y sueñan los nadie salir de pobres”. Igualmente, Francia plantea que “lxs nadie” se levantan “en medio del conflicto armado y de las dificultades económicas y sociales, a construir con alegría”.

La solidaridad en jaque

La propuesta política de #SomosLosNadie aparentemente propone un viaje en el tiempo de las biografías personales, genealogías familiares, pero también de un proyecto de país que solo puede ser posible en el porvenir. Una de las manifestaciones de quienes comienzan a reconocerse como “lxs nadie” en estas contiendas electorales cantan, en formato de música popular Hip Hop:

Soy el trabajador que va a pie o en bicicleta.

Soy la defensora del agua, de la siembra.

Soy la abuela que viene arando la tierra.

Soy la persona luchadora en silla de ruedas.

La víctima del conflicto.

(…) Somos las nadie.

Esta estrofa es particularmente ilustrativa sobre quienes se movilizan y responden al llamado en sustantivo de “lxs nadie” propuesto por Francia Márquez. ¡No hay dudas! Estamos frente a una apuesta ambiciosa o, en palabras de Galeano, utópica. Y “la utopía está en el horizonte (…) sirve para caminar”.

La narrativa en torno a “lxs nadie” apela a una ilusión de cambio social en colectivo e interroga la posibilidad de coalición de sectores excluidos y marginalizados, pero también de quienes comparten, militan o simpatizan con la justicia social, racial, económica, ecológica y de género.

Entonces, ¿lograrán “lxs nadie” elegir una candidatura presidencial de una mujer, negra-afrodescendiente, ambientalista y defensora de Derechos Humanos en Colombia? ¿Será la solidaridad un escenario posible para quienes creen en la equidad cuando son “lxs nadie” quienes lideran?

Nota: Las autoras desean expresar su solidaridad con los, las y les civiles en Ucrania quienes, como los, las y les colombianes, sufren hoy las consecuencias de la guerra, la manifestación más cruel de la degradación humana.