Angelino Garzón llegó inicialmente al poder gracias a los sindicatos. Ahora, si logra llegar a la dirección de la Organización Internacional del Trabajo será a pesar de ellos.

El director de la OIT lo elige su Consejo de Administración, donde se sientan 14 representantes del sector sindical, 14 del sector empresarial y 28 de los Estados adscritos. Pero, por lo general, cada uno de los tres bloques termina apoyando a un solo candidato y con que un bloque convenza a otro bloque más, gana ese candidato. Por ejemplo, en las elecciones pasadas, el actual director de la OIT Juan Somavia ganó gracias al apoyo del sector sindical y del de los Estados.

Las elecciones son en mayo, y la inscripción de las candidaturas está abierta hasta marzo. Pero, paradójicamente, por ahora, Angelino arranca su candidatura con más apoyo empresarial que sindical, pese a que toda su vida fue un sindicalista importante. Así se están moviendo los tres bloques respecto a su candidatura:
 

María Ángela Holguín

Los Estados: la artillería de María Ángela Holguín

De los tres sectores, el de los Estados es el peso pesado porque tienen el 50 por ciento de la votación. Los Estados están representados en el Consejo Administrativo de la OIT por 28 países: Estados Unidos, Canadá, Australia, Rusia, siete europeos, cinco en América Latina y el Caribe, cuatro en Asia, seis en Africa y dos en Medio Oriente. (ver lista)

Uno de los puntos a favor de Angelino es que es uno de los pocos candidatos que tiene todo el Gobierno haciendo lobby a su favor. “La dirección de la OIT es un propósito del Estado colombiano en cabeza del presidente Juan Manuel Santos y la canciller María Ángela Holguín”, dijo hace una semana el Vicepresidente.

Aunque la carrera apenas comienza y aún muchos países europeos o asiáticos no han definido su posición, en América Latina ya se han pronunciado a favor del Vicepresidente Garzón los Estados más grandes como Brasil, México y Argentina. En total, ya cuenta con el respaldo de 17 países latinoamericanos de acuerdo a la revista Semana. Pero de estos 17, solo tres tienen presencia y voto en el Consejo Administrativo de la OIT: El Salvador, Brasil y Argentina.

El problema para Angelino es que, según supo La Silla Vacía, aunque la presidenta Dilma Rousseff anunció en noviembre que apoyaría su candidatura, Brasil está ahora dudando si apoyarlo a él o a otro candidato. Esto sería muy perjudicial para el Vicepresidente ya que Brasil es uno de los jugadores más fuertes de los Estados que están en el Consejo.

El otro país al que le apuesta Garzón -y que tiene enorme peso en ese Consejo- es Estados Unidos. Juan Manuel Santos ya anunció que le pediría directamente al presidente Barack Obama respaldar la candidatura de su fórmula vicepresidencial. El gobierno confía en que por ser Colombia un aliado incondicional, los gringos apoyen a Angelino. “Obtener el apoyo de Estados Unidos sería suficiente para garantizar el apoyo de la mayoría de los gobiernos industrializados en el Consejo”, dijo a La Silla Luciano Sanín, presidente de la Escuela Nacional Sindical.

También puede jugar en contra de Angelino -si Brasil decide no apoyarlo y Estados Unidos no se la juega a favor de él- es que el director que sale de la dirección de la OIT es un chileno, y los estados africanos están presionando para que ahora le toque su turno a un africano en esta organización internacional. 

Del lado de los paises asiaticos Angelino no tiene muchas oportunidades de conseguir un voto. Y quizás uno con el que podría contar en Europa es Dinamarca, dónde los socialdemócratas están buscándo apoyar a un candidato de izquierda y el vicepresidente Colombiano es de los pocos con este perfíl. 

Luis Carlos VillegasLos empresarios: el poder detrás de la Andi

En octubre del año pasado, el presidente de la Andi Luis Carlos Villegas -por solicitud del presidente Juan Manuel Santos- apoyó  la candidatura de Angelino. Villegas ha sido una de las voces más críticas contra Garzón (fue quien comparó a Angelino con una “llanta de respuesto” y ha criticado las alianzas que ha hecho con los transportadores y otros sectores sindicales), pero ahora es uno de los que lo está apoyando para la OIT.

La Andi, aunque es un gremio local, ya está jugando un papel clave para conseguir el voto de los empresarios latinoamericanos. Su vicepresidente jurídico es Alberto Echavarría, quien a su vez es miembro adjunto del Consejo de Administración de la OIT. De acuerdo a una persona consultada por La Silla Vacía, Echavarría aseguró en una reunión con empresarios, sindicalistas y funcionarios de gobierno que la organización de empleadores de Suramérica, que reúne a los gremios de este continente, ya pensaba apoyar a Angelino. Y es que Villegas es Vicepresidente de esa misma organización.

Ganarse a los empresarios latinoamericanos es un gran logro para Angelino, ya que de los 14 que tienen voto en la OIT dos son latinoamericanos: el argentino Daniel Funes de Rioja y el brasilero Dagoberto Lima Godoy. Una fuente aseguró a La Silla que el empresario Funes de Rioja tiene un gran peso político entre los empresarios de la OIT y Lima Godoy es amigo personal de Angelino desde que el Vicepresidente fue embajador de Colombia en Ginebra durante el gobierno de Uribe.
 

CUT

Los sindicatos: ¿la batalla perdida?

Aunque Angelino Garzón arrancó su carrera política como líder sindical (fue secretario general de la Central Unitaria de Trabajadores entre 1982 y 1990), cuando entró al gobierno de Uribe comenzó a perder apoyos en este sector.
El ex Presidente le asignó a Angelino la difícil tarea de hacer lobby a favor del TLC en el Congreso de Estados Unidos cuando los demócratas decían oponerse por los asesinatos de los sindicalistas en Colombia y esta fue una de las primeras razones por las que fue declarado por varios líderes sindicales como un ‘volteado’. 
Luego, en 2009 Uribe nombró a Garzón como Representante Permanente de Colombia ante las Naciones Unidas en Ginebra. Allí también parte de su misión fue defender el nombre de Colombia en relación con las denuncias y problemas de los derechos de los trabajadores de Colombia ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Los que más se oponen al nombramiento de Angelino son los sindicalistas de la Central Unitaria de Trabajadores, dirigida por Tarsicio Mora, la más grande del país. Un delegado de esta central, junto con el director de Sintraemcali y el senador del Polo Alexander López iniciaron ayer una gira por Estados Unidos y Europa para oponerse a la candidatura de Garzón.

Aunque la CUT no cuenta con el poder de lobby o los contactos que tiene la cancillería colombiana, su gira arrancó con pie derecho ya que el fin de semana la organización de derechos humanos Humans Right Watch publicó su último informe (ver documento) sobre violencia sindical en Colombia. Y según el informe, Colombia no solo sigue siendo el país más peligroso del mundo para los líderes sindicales sino también el de mayor impunidad para los crímenes sindicales: solo 10 por ciento de los asesinatos a sindicalistas reportados desde 1986 han terminado en condenas.

Es decir, con respecto a los derechos laborales, Colombia no es un ejemplo a seguir. Y esto afecta a Angelino, porque aunque él tenga un pasado respetable como sindicalista, ha trabajado en los gobiernos de Uribe y de Santos y en ninguno de los dos Colombia logró salir de la lista negra: 51 sindicalistas fueron asesinados en 2008, 47 en 2009, 51 en 2010 y 26 entre enero y el 15 de noviembre de 2011, según datos de la Escuela Nacional Sindical (ENS).

Pero lo más grave para Angelino es que la única organización sindical colombiana que podría apoyarlo ya está amarrada a otra candidatura. En una reunión de concertación laboral la semana pasada en Casa de Nariño en la que estaban los líderes sindicales de la CUT, la CGT y la CTC, los gremios, varios ministros y los directores de los partidos de la Unidad Nacional, el presidente Santos le pidió a las centrales obreras que apoyaran la candidatura de Garzón ante la OIT.

Julio Roberto Gómez, el presidente de la CGT y una persona que es personalmente cercana a Angelino (además de ser miembro titular del Consejo Administrativo de la OIT), sorprendió a todos los de la reunión cuando le dijo al Presidente que ya la CGT estaba comprometida con la candidatura del británico Guy Ryder.
Ryder fue hasta el año pasado Secretario General de la Confederación Sindical Internacional (CSI) y pasó a ser Director Ejecutivo del sector de normas y principios fundamentales en el trabajo en la OIT. Aunque es uno de los candidatos más opcionados, tienen en su contra que el gobierno Británico no lo apoya como candidato ya que actualmente gobierno el Partido Conservador que no piensa apoyar a un simpatizante de los laboristas.

Hace año y medio, en Canadá, los sectores sindicales se comprometieron a votar por él como candidato en la OIT. Así que -a menos que decline su aspiración de aquí a marzo- los votos de la CGT y la CUT se irán a Ryder, y no a Angelino.  

Con lo cual el Vicepresidente no podrá mostrar lo que debería ser su carta más fuerte -que es su vinculación con el mundo sindical- como una de las razones más poderosas para votar por él.

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