Tres meses después de haber llegado a Agricultura, Aurelio Iragorri arrancó con el habitual remezón de altos funcionarios que viene con cualquier cambio de ministros. La semana pasada le pidió la renuncia a tres de sus directivos, que eran de perfil técnico y tenían cargos importantes en un eventual aterrizaje del acuerdo sobre el campo firmado con las Farc en La Habana.

Tres meses después de haber llegado a Agricultura, Aurelio Iragorri arrancó con el habitual remezón de altos funcionarios que viene con cualquier cambio de ministros. La semana pasada le pidió la renuncia a tres de sus directivos, que eran de perfil técnico y tenían cargos importantes en un eventual aterrizaje del acuerdo sobre el campo firmado con las Farc en La Habana.

La más importante desde el punto de vista de La Habana era Margarita Varón, directora de ordenamiento de la propiedad rural del Ministerio. Varón tenía bajo su ala la política de formalización de predios para pequeños campesinos que -como ha contado La Silla- es medular en el proceso porque uno de cada dos campesinos no tienen un título formal sobre sus tierras, lo que los ha marginado de créditos y asistencia técnica, además de facilitar el despojo.

Varón es, según dos expertos en tierras, una de las técnicas más fuertes en temas jurídicos de tierras y se preveía que iba a jugar un rol clave en estructurar el fondo de tierras del posconflicto y en liderar las reformas que necesiten los procesos para asignarle tierra a los campesinos que no la tienen. Tan importante que La Silla supo que su salida generó preocupación en el equipo negociador del Gobierno en La Habana. 

Con ella salieron otros dos directores cuyo trabajo sería importante a la hora de crear los proyectos productivos para campesinos que el proceso de paz busca multiplicar en lo local.

Miguel Fadul, el director de cadenas agrícolas y forestales, tenía a su cargo todos los proyectos de agricultura y bosques, fundamentales para pequeños productores.

Y Andrés Silva, el director de capacidades productivas que creó el exitoso programa ‘Oportunidades rurales’ y llevaba una década en el ministerio, se encargaba de los programas de generación de ingresos para familias campesinas.

Falta ver si, tras lo que en el Ministerio describen como ajustes normales de cambio de administración, Iragorri se la juega por funcionarios con un perfil técnico.