Sin que se lo haya propuesto, la obra de Lorena Chávez (Cali, 35 años) tiene como constante la humedad, cuya presencia, tácita o explícita, se repite una y otra vez en sus imágenes. Su obra parte de una búsqueda espiritual y persigue algo incomprensible.
Buenaventura está muy presente en sus imágenes. Su madre y padre vivieron allí en su juventud y la familia pasó muchas vacaciones con el puerto como trasfondo. Esta artista, egresada de Comunicación Social de la Universidad del Valle, con Maestría en Artes Plásticas de la Universidad Nacional, vivió buena parte de su infancia recorriendo esas calles, acompañada de la presencia del mar, pero, aunque su obra generalmente encuentre ese escenario, su propósito no es representar su infancia o la nostalgia de los años que se fueron. Manifiesta que su vínculo con Buenaventura es inexplicable.