Camargo tiene una nómina de estrategas políticos que envidiaría cualquier candidato

El Defensor del Pueblo cuenta con la asesoría simultánea de Camilo Rojas, Jhon Álvarez y Ángel Becassino.

Desde que llegó a su cargo, el defensor del Pueblo, Carlos Camargo , no ha parado de enfrentar denuncias. Estas van desde su presunta falta de requisitos para estar en ese cargo, hasta clientelismo, pasando por incompetencia para atender las violaciones de derechos humanos durante el paro nacional y presiones a funcionarios para generar una nómina paralela que sirva para pagar favores políticos.

Camargo va de escándalo en escándalo, y eso que tiene en su nómina a tres reconocidos estrategas políticos y asesores de campaña, con amplios conocimientos en manejo de comunicaciones y crisis: Camilo Rojas, Ángel Becassino y Jhon Óscar Álvarez. 

Una nómina que envidiaría cualquier candidato pues cada uno tiene, respectivamente, interlocución con la derecha, la izquierda y los liberales. 

Solo sumando lo que se ha gastado en los tres estrategas, la Defensoría ha invertido para este año 540 millones de pesos. 

La cifra en principio no es mucha para una entidad que tiene 649 mil millones de presupuesto anual, pero sí es muy diciente del tipo de prioridades de la gestión de Camargo en la Defensoría.

Además, un reflejo de cómo se rodea en medio de las sucesivas crisis mediáticas en las que se ve envuelto desde que fue elegido Defensor con nula trayectoria en derechos humanos y un apoyo casi unánime en el Congreso y el respaldo del presidente Iván Duque.

También forma parte de una tendencia inédita hasta ahora de los jefes de los órganos de control de contar con estrategas políticos para cumplir su misión.

Los estrategas

En febrero, Camargo contrató a E-Estratégica, firma del estratega de campaña y experto en manejos de crisis, Camilo Rojas.

 

Rojas es uno de los estrategas políticos más cotizados en época de campaña, sobre todo entre los candidatos de derecha: asesoró al ahora condenado exministro de Agricultura Andrés Felipe Arias, cuando fue precandidato presidencial para las presidenciales de 2010; al ahora embajador de Washington, Francisco Santos, cuando quería ir a la Alcaldía de Bogotá  en 2015, y al exvicepresidente Germán Vargas Lleras durante una parte de su campaña de 2018.

El contrato con la Defensoría tiene como objeto legal “asesorar el disen?o, desarrollo y ejecucio?n de planes y estrategias, dirigidos a la implementacio?n, difusio?n, direccionamiento, seguimiento y sensibilizacio?n del plan estrate?gico institucional y de los programas y proyectos para el 2021”.  

El contrato es por 244 millones de pesos y depende del despacho del Defensor directamente y es supervisado por la Oficina de Planeación, que, según los documentos que soportan la contratación, no tenía personal suficiente ni calificado para ejecutar esa labor.

Las tareas de la firma —según se estipula en el contrato— están relacionadas directamente con revisar, hacerle seguimiento y encontrar falencias en el plan que se trazó Camargo para los cuatro años de su periodo. Es decir, entró a mejorar la estrategia transversal de toda la Defensoría.

E-Estratégica es la misma firma que el año pasado contrataron en la Fiscalía de Francisco Barbosa justo después de que estalló el escándalo por el viaje del fiscal a San Andrés junto a su familia en medio de las restricciones de pandemia. El de la administración de Barbosa, fue el primer contrato de ese estilo realizado en la historia de la Fiscalía.
 
Esa empresa, también, está asesorando desde 2019 las comunicaciones e imagen del contralor General, Felipe Córdoba. Su labor va desde el diseño de tácticas de comunicación, hasta asesorar las relaciones periodi?sticas y pu?blicas del Contralor con medios de comunicacio?n.

Además de contar con la asesoría de Rojas, Camargo también contrató a Jhon Álvarez, quien aunque ha asesorado campañas de diferentes vertientes, es conocido por ser el asistente personal del expresidente César Gaviria y el estratega de comunicaciones del Partido Liberal (En 2019, fue el “asesor estratégico en lo concerniente al diseño de estrategias e iniciativas político electorales”).  

Según le dijo una fuente que trabaja con políticos y lo ha visto de primera mano, en ocasiones cuando un candidato va a pedir la ayuda o el aval de Gaviria, él les recomienda el nombre de Álvarez como asesor de medios.  

Según el portal de contratación estatal, Álvarez contrató por primera vez con la Defensoría en la era de Camargo. A finales del año pasado suscribió el primero por 13 millones de pesos para prestar sus servicios durante 35 días, y este año suscribió el segundo por 128 millones de pesos desde febrero hasta diciembre.

Sus labores en el papel son asesorar las comunicaciones de la Secretaría General con entes territoriales de la misma Defensoría, pero La Silla confirmó que Camargo lo consulta para manejar directamente temas de imagen y atención de crisis. El Defensor lo busca para decidir cómo atender medios y enfrentar los escándalos que continuamente ha sorteado en lo que lleva de periodo.

El tercer estratega político que trabaja con Camargo es Ángel Becassino, quien es conocido por asesorar varias campañas de izquierda, entre esas, la presidencial de Gustavo Petro en 2018. 

La Defensoría tiene un contrato suscrito con Beccassino SAS por 168 millones de pesos, desde enero hasta diciembre, para asesorar a la oficina de comunicaciones y Camargo en todas sus relaciones con medios de comunicación y en “situaciones de crisis”.

Beccassino ya venía ejecutando esa labor desde la era del anterior Defensor, Carlos Negret, quien a los pocos meses de llegar al cargo, en 2016, empezó a contratar sus servicios para los mismos fines.

En la Defensoría le respondieron a La Silla que los estrategas eran necesarios porque: “una de las misiones más importantes que cumple la Defensoría del Pueblo es difundir, promover, comunicar y proteger los derechos de los colombianos. Esa tarea exige contar con equipos especializados en comunicaciones”  y que con ese fin “se hace necesario contratar los servicios de los particulares que cuenten con idoneidad y experiencia para lograr tales objetivos”.

Por su lado, Rojas le explicó a La Silla que el hecho de que esté prestando asesorías en tres entes de control no guarda relación alguna pues tienen objetos diferentes y que llegó a la Defensoría porque conoce a Camargo “desde hace mucho” y “siempre me ha consultado”. 
 
Becassino le dijo a La Silla que está en la Defensoría de Camargo para continuar el plan de comunicaciones relacionado con derechos humanos que inició en la era de Carlos Negret y que su vinculación será solo hasta este año. “En el empalme se habló de eso y por eso estoy en este momento”, aseguró.

Rojas y Beccassino le dijeron a La Silla que Camargo no los ha consultado para temas de crisis. Álvarez prefirió no hablar al respecto.

Ya sindicatos de la Defensoría le han pedido la renuncia a Camargo; funcionarios han denunciado que debido a sus declaraciones cuando arrancó el paro empezaron a perder interlocución en las regiones; y, paralelamente, en el Consejo de Estado están resolviendo una demanda contra su nombramiento

Es decir que Camargo tiene de dónde echar mano para intentar contener la crisis que su gestión ha provocado tanto dentro como fuera de la Defensoría.
 

Soy coordinadora de la Unidad Investigativa. Comunicadora Social y Periodista de la Universidad Pontificia Bolivariana de Bucaramanga. Antes fui editora de La Silla Santandereana, donde cubrí poder en los dos santanderes y Arauca. Previo a La Silla, fue periodista de política y de la Unidad Investigativa...